Chinos e indios restringen ventas y la Sputnik en entredicho
La oferta mundial de vacunas ha entrado a una zona gris de la cual no se sabe muy bien cuando se saldrá. Las alteraciones se deben a eventos diferentes pero no por ello menos impactantes y afectan a los sueros inmunizantes producidos e industrializados en Rusia, China e India. Que son precisamente los que están llegando al tercer mundo, con énfasis en América Latina y, en especial, a nuestro país y Argentina. La vacuna del instituto Gamaleya de Rusia, la Sputnik V, acaba de sufrir una acometida muy fuerte.
Todo comenzó cuando desde Canadá se advirtió que las vacunas rusas enviadas al Brasil portaban una versión viva de un virus común que causa el resfriado y cuadros de gastroenteritis. De inmediato el ente regulador brasileño de vacunas dictaminó que esta anomalía se debía a un control de calidad y aconsejó suspender la importación del suero de origen ruso. Hasta donde sabemos, la Sputnik V ya había entrado en una fase de entredicho en la comunidad científica mundial. En Europa, esta vacuna está interdictada por la agencia de salud.
El caso de las vacunas de origen indio las cosas son un tanto más complicadas. Con mas de 19 millones de contagios y medio millón de decesos, las autoridades de Nueva Delhi decidieron cancelar las exportaciones de su vacuna Covaxin, la ultima partida de la cual llegó al Paraguay el fin de semana pasado. Es imposible saber, por el momento, cuando alcanzaría India la inmunización de su población objetivo sobre un total de 1.380 millones de habitantes.
En cuanto a China, aparte de la discusión técnica sobre la efectividad de su vacuna SARS CoV-2 de Sinopharm, corre otra historia y es que el Gobierno habría congelado su exportación dado que se propone inmunizar por lo menos a 400 millones de ciudadanos -el 28,5% de la población total- como parte de la celebración del 71 aniversario de la República Popular China en octubre próximo.
Pero esta es una versión a confirmar, aunque muchos observadores políticos le asignan seriedad dada la propensión a las grandes gestas épicas a que acostumbra el régimen chino respecto a ciertas efemérides.
Como se ve, hay una gran turbulencia entre los principales proveedores mundiales de vacunas por encima de los “tres grandes” norteamericanos, Pfizer, Moderna y Johnson&Johnson, cuyos productos por el momento están fuera del alcance del Paraguay.