COVAX le debe al Paraguay 1.600.000 dosis anti COVID 19
Cuando la pandemia se metió de lleno en el país a principios de 2020, el país inició un largo periplo destinado a conseguir vacunas que por entonces estaban recién en desarrollo y que, aprobadas en su efectividad e iniciada su producción en serie, se sabía muy bien lo que costaría disponer de ellas. Por eso el Gobierno decidió apostarle una ficha al mecanismo COVAX, resultante de la unión de la Alianza Gavi para las Vacunas, la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), constituido con el objetivo de «garantizar un acceso justo y equitativo a las vacunas para todos los países del mundo». Para recibir los beneficios de este mecanismo, el Paraguay hizo un pago de US$ 9.800.000 sacados del fondo creado por ley para enfrentar los efectos de la pandemia, de la cuarentena resultante y para sufragar los gastos en infraestructura hospitalaria, personal extra, medicamentos y vacunas. Según el contrato, el país debía recibir por esa vía un total de 4 millones de dosis. Hasta enero pasado, se había recibido el 61% de lo encargado y siguen faltando más de un millón y medio de dosis.
El sitio oficial de COVAX lo informa con claridad. El primer embarque al Paraguay se hizo el 19 de marzo de 2021 con 36.000 dosis de Astra Zeneca y el último el 24 de enero de 2022 con casi medio millón de Pfizer. Pero hay un detalle que agregar. De la cantidad reportada por el mecanismo COVAX, 877.140 vacunas fueron donadas por el Gobierno de España y otras 466.000 por el Gobierno de Alemania. Total: 1.343.140 vacunas que no tuvieron costo de adquisición. Entonces la pregunta obligada es: ¿A qué se destinaron los casi US$ 9,8 millones si mas de la mitad entregada por COVAX fue donación?
En su momento, el MSP hizo un descargo separando las entregas en los US$ 6,8 millones pagados a la OPS y otros US$ 2.970.000 a la mencionada GAVI que, según el ministerio, devolvió en su totalidad. El ministerio explicó este intríngulis basándose en ciertos cambios administrativos introducidos al mecanismo COVAX, que nunca se explicaron.
Sería bueno que el MSP rindiera cuenta detallada sobre cuánto se pagó, por cuántas vacunas, cuántas llegaron y cuántas de ellas fueron donaciones.
La impresión que queda es que COVAX le debe vacunas al Paraguay. Y muchas.
