“Que la voz del estudiantado retumbe en todo el país”, “No a la mercantilización de la educación”, fueron algunas de las consignas que se pudieron leer en la mañana del miércoles 3 de marzo en el Panteón de los Héroes, luego de que miembros de la Corriente Estudiantil Democrática (CED), en representación de estudiantes universitarios del campo y la ciudad, alzaran sus voces para denunciar la falta de interés del Estado.
Los estudiantes exigieron respuestas que generen garantías para el acceso, permanencia y egreso de la universidad y afirmaron que “al Estado Paraguayo no le interesa la universidad, ni mucho menos los estudiantes”.
Ernesto Ojeda, miembro de la Dirección Nacional de la CED, comentó que se posicionaron públicamente contra la falta de interés del Estado y las autoridades de las Universidades, para discutir el inicio de clases y las soluciones a los problemas que sufren los estudiantes universitarios con las clases virtuales y con la falta de garantías para seguir estudiando.
En el país, acceder a la educación universitaria es un privilegio, resultado de la falta de una política de Estado para que todos y todas puedan acceder en igual condiciones. Además, afirmó que los estudiantes se encuentran en una situación de incertidumbre sobre cómo será este año académico, ya que las dificultades históricas, encrudecidas en la pandemia, se mantienen y con esta política de Estado consideran que no hay un panorama favorable.
“La pandemia hizo que terminemos muy golpeados porque los problemas históricos empeoraron, venimos llevando un peso muerto y por eso tiramos al debate ¿cuál es el papel que cumple la universidad para el Estado?, es un segundo plano y no debe ser así. La universidad debe aportar al desarrollo nacional y los conocimientos científicos, y para eso necesita una atención. ¿Cuánto podría haber aportado en la lucha contra la pandemia?, pero el Estado nunca le dio la atención que merece”, señaló Ojeda.
También los estudiantes denunciaron que las clases virtuales siguen en la misma situación como empezaron el año pasado, se mantienen los problemas como las condiciones económicas adversas, las sobrecargas de tareas mientras se aprende poco, los cursos prácticos no concilian con la virtualidad, la burocracia de las universidades, entre otros.
“Reconocemos que los docentes hacen un esfuerzo extraordinario por enseñar y adaptarse, pero pesan mucho los problemas históricos que nunca se resolvieron para que sea un hecho que las clases virtuales no sea lo mejor para los estudiantes”, reflexionó.
Finalmente, repudiaron al Gobierno y a las autoridades de las universidades que se muestran ausentes generando que no se tengan garantías para dar clases dentro de la virtualidad ni en lo presencial.
“Con esta política tenemos una Universidad que reproduce la desigualdad. Hasta hoy en día ninguna autoridad se ha comunicado con nosotros, pero sí estamos en permanente comunicación con los estudiantes. Pedimos que nos organicemos y luchemos porque las autoridades tienen intereses muy grandes y quieren mantener la situación como está, no van a hacer caso a nuestros reclamos porque les conviene, entonces debemos luchar juntos”, concluyó Ojeda.
