Una ortodoncista realizando una rinoplastia (cirugía en la nariz), esteticista colocando hilos tensores en el rostro, y hasta peluquerías donde se inyecta bótox. Esto pasa en Paraguay y el mundo.
Los tratamientos de medicina estética deben estar dirigidos siempre por médicos estéticos (con licenciatura o grado en Medicina), sin embargo, en Paraguay siguen sucediéndose numerosos casos de intrusismo por quienes no tienen la preparación científica necesaria.
No se trata solo de una oferta donde la gente elige el menor precio, sino que también se expone a un tratamiento médico en un lugar físico que no está habilitado y donde el procedimiento es realizado por profesionales o técnicos no médicos y mucho menos con especialización en medicina estética.
“Llevamos tiempo observando cómo se anuncian cursos de formación en medicina estética dirigidos a personal no médico: enfermer@s, fisioterapeutas, odontólogos, esteticistas”, expone la Dra. Petra Vega, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) con la cual la Asociación Paraguaya de Medicina Estética tiene un intercambio constante.
“Por supuesto que el intrusismo hace daño —afirma el Dr. Alberto Morano— pero no sólo a los médicos, sino muy especialmente a la población, a nuestra sociedad, la cual es engañada por sujetos que ofertan tratamientos para los cuales no están capacitados”.
“Hoy por hoy, lastimosamente, se tienen procedimientos de cirugías estéticas, realizados en peluquerías, spa, por lo que exigimos, como acto médico, que sean realizados por un médico profesional y en lugares habilitados en el Ministerio de Salud” dice el presidente de la Comisión de Salud Pública, el diputado Roque Sarubbi (ANR-Caazapá) El año pasado según lo que informa el portal de la Cámara de Diputados: A instancias del diputado José Rodríguez (PLRACentral), la Cámara de Diputados aprobó un pedido de informe al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), sobre datos de procedimientos médicos estéticos no invasivos, mínimamente invasivos o invasivos, realizados a menores de 18 años en sanatorios, clínicas, consultorios médicos y odontológicos.
El documento nace debido al incremento en el índice de tratamientos y procesos estéticos a menores de edad, por lo que la cartera estatal deberá informar si lleva un registro de los mismos, así como de los centros que los realizan.
Paraguay actualmente no cuenta con ninguna ley que proteja a los pacientes que se acercan buscando mejorar su salud y esto los expone a todo tipo de tratamientos invasivos con alto riesgo de dejar secuelas físicas, psicológicas hasta la muerte ya que manos no profesionales realizan las intervenciones.
