Es noticia en el hemisferio norte algo que para el común de los ciudadanos paraguayos parece muy lejano: la variante Delta de covid19. ¿Porqué es una preocupación muy latente? El ritmo de contagio es mucho mayor y la rápida expansión hace que las cifras negativas vuelvan a subir aún en los países con altos niveles de vacunación.
Estados Unidos experimenta una problemática notable: ahora es el país que mejor respuesta de combate da a la pandemia, pero por el contrario también tiene una debilidad: los bajos niveles de vacunación en ciertos grupos de riesgo que se resisten a recibir las dosis. Esto dispara las alarmas; no se descarta una nueva ola y las autoridades temen que esto afecte notablemente a los que deciden creer en los rumores sin fundamento. El negacionismo deja una huella tremendamente dura tanto en Paraguay, como en Estados Unidos y el resto del mundo.
Sin dar lugar a las voces que solo desinforman, la estrategia en el hemisferio norte de nuestro continente es avanzar con la inmunización a como de lugar, sumar vacunados y desagotar rápidamente los hospitales. ¿Cuál es nuestro punto en común? Tenemos en puerta una oportunidad que no debemos desperdiciar: la llegada masiva de dosis (donadas y compradas). Este es un hecho que requiere de acciones urgentes y estratégicas, como asuetos y ampliación de autorizados a ser vacunados.
Si perdimos muchísimas vidas apostando a fortalecer el sistema de salud ahora colapsado, es tiempo de aprovechar esta nueva herramienta y utilizarla como una nueva arma de guerra. Los expertos en salud afirman que debemos estar preparados con una población mucho mayor ya protegida con las vacunas. Los tropiezos y las victorias ajenas deben ser referencia.
Después de todo, ya no queremos dejar de tener a nuestros seres queridos en la mesa familiar.