Como una de las mayores tragedias civiles de la historia del Paraguay se recuerda al siniestro del supermercado Ycuá Bolaños, que mató a unas 400 personas y afectó a más de 2000, entre sobrevivientes y familiares de las víctimas fatales.
En el sitio de la catástrofe, hoy se erige el Sitio de la Memoria y Centro Cultural 1A – Ycuá Bolaños, que es administrado por la Secretaría Nacional de Cultura, bajo la celosa vigilancia de las asociaciones de sobrevivientes y familiares de las víctimas fatales.
“El destino del memorial es la preservación y protección de los derechos humanos y el testimonio de la no repetición de un siniestro de estas características. Se denomina sitio de memoria porque en ese lugar hubo una violación de derechos, que dio como resultado la muerte de 400 personas. Al haber una violación de derechos humanos tiene que haber una restitución, en el sentido simbólico. Por este motivo, este espacio se convirtió en sitio de memoria”, recordó Estela Franceschelli, de la Unidad de Derechos Humanos de la Secretaría Nacional de Cultura.
La obra del sitio de memoria culminó recién este año y aún continúan los procesos administrativos para que la construcción obtenga la autorización final de la Comuna capitalina. El proceso de edificación inició en el 2018, diez años después de que el Estado expropiara a los dueños originales, mencionó Franceschelli.
Actualmente, con el propósito de honrar la memoria de los fallecidos por la tragedia, la Secretaría Nacional de Cultura realiza desde la semana pasada visitas guiadas por el Sitio de la Memoria y Centro Cultural 1A todos los todos los martes y jueves de 11:00 a 18:00, y los miércoles y viernes de 08:00 a 15:00, con agendamiento previo.
Los interesados en recorrer el sitio de memoria pueden agendarse vía correo electrónico a sitiomemoria1a@gmail.com o al (0984) 328.253.
“El espíritu de la visita guiada es transmitir honra a la memoria de los fallecidos y transmitir las características del siniestro, además de mantener viva la memoria para que nunca vuelva a ocurrir una tragedia similar”, relató.
AGUA “VIVA” PARA RECORDAR
El sitio de memoria fue construido con la intención de preservar algunos de los restos de la edificación original del supermercado Ycuá Bolaños. De hecho, en la obra se puede observar, por ejemplo, la rampa en la cual quedaron escondidas algunas de las personas sobrevivientes, detalló la funcionaria de la Unidad de Derechos Humanos de la Secretaría Nacional de Cultura.
“Como en todo edificio ceremonial, hay testigos físicos de lo que fue el supermercado. En el punto cero del incendio se construyó una torre muy sobre uno de los cuatro espejos de agua que tiene el Ykua. El sitio simbólicamente está en el cemento, en el agua y en la naturaleza”, expresó.
Los diferentes espejos de agua del sitio de memoria contienen el líquido que sale del ycuá situado debajo del edificio, que se repone tras cada lluvia. La obra también está cubierta de plantas.
“En la planta baja hay 400 pequeños nichos donde cada familia construye un recordatorio con objetos o leyendas en homenaje a su fallecido. Se colocan ahí con los nombres de los que fallecieron en el siniestro. También, está la Plaza de la Sombra, que fue el estacionamiento del supermercado, en donde se registraron las primeras explosiones”.
En todo el memorial, existen varios “hitos” de 400 como, por ejemplo, el auditorio que tiene 400 butacas. “Eso tiene que ver con el sentido de honrar a los 400 que fallecieron”, enfatizó.
Finalmente, la funcionaria de la Secretaría Nacional de Cultura invitó a toda la ciudadanía a formar parte de este recorrido guiado que no dura más de 40 minutos y, además de honrar la memoria de los fallecidos, busca recordar que derechos como la seguridad y la vida deben ser garantizados “cueste lo que cueste”.