«Ñemongeta por una patria nueva» es denominado el borrador de un proyecto de renovación y reestructuración del sistema de salud paraguayo. La articulación de dicho trabajo es analizada por la senadora Esperanza Martínez y cuenta con una elaboración cimentada desde el 2008.
Actualmente, el mismo es compartido con diversos sectores políticos para vislumbrar algún tipo de realización, pues la idea inicial es llevar a cabo dicho plan de gobierno como base de discusión, a partir del próximo período presidencial, para mantenerlo a lo largo del tiempo durante otros mandatos futuros.
“En el 2023 enfrentaremos unas nuevas elecciones y la mayoría de las personas piensan en determinados candidatos, pero no estamos hablando de las propuestas a ser debatidas en términos políticos”, expresó la parlamentaria, alegando la oportunidad que tendrá la sociedad paraguaya para formar parte de un proceso de refundación en el país.
Esperanza Martínez, senadora nacional
DIAGNÓSTICO
Haciendo un análisis del sistema de salud actual, la senadora Martínez resaltó la manera segmentada y fragmentada en la que se encuentra el área mencionada. Esto, haciendo un particular hincapié en la débil rectoría del ministerio de Salud, la baja cobertura, el alto nivel de exclusión y la insuficiencia en la red de servicios disponibles.
“El centro de la propuesta es la descentralización del sistema de salud. La planificación, la inversión y el desarrollo estarán basados en el territorio y la población, con un georeferenciamiento”, explicó la congresista.
Con esto, hizo referencia a la elaboración a nivel territorial de redes de servicios por niveles de complejidad. También unirán el sector de la salud con Tekoporã, Educación y diversos estamentos, con el objetivo de resolver problemas estructurales a través de una colaboración comunitaria.
DISTRIBUCIÓN
“Entonces, en lugar de tener 18 regiones sanitarias, incluyendo la de Asunción, agruparemos la atención de salud en 6 supraregiones sanitarias. Esta nueva redefinición territorial es un avance que puede llegar a los 7 millones o más de personas”, declaró la senadora Martínez.
Así, por medio de la distribución pensada en un contexto territorial, poblacional y de georeferenciamiento, se lograría un sistema de desarrollo de las redes de atención primaria, centros de especialidades, urgencias, telemedicina, asistencia farmacológica, entre otras más.
Un ejemplo claro del beneficio encontrado para la población en general, se vislumbra en zonas muy alejadas del centro del país, hablando del interior específicamente, donde la mayoría de los pobladores se ven obligados a recorrer hasta 100 km para acercarse hasta un puesto de salud por algún tipo de afección.
Esto sin mencionar el caso de personas que deben trasladarse aún más para salir de su zona territorial y acercarse a Asunción o alguna ciudad colindante porque el nivel de atención hospitalaria difiere mucho con el que encuentra en su ciudad de origen.
De este modo no se busca simplemente crear mayores centros de salud, sino potenciar la atención para evolucionar la ya existente y brindar así una mayor preparación técnica en el sistema de salud.
“Si habilitás una red donde ubicás un servicio intermedio en las ciudades donde existe solo un centro de referencia, la gente se deriva al nuevo puesto de salud, sin la necesidad de realizar sobreesfuerzos. Si no pensamos en políticas a largo plazo, este país no saldrá adelante”, destacó la senadora Martínez.
Con el plan de trabajo planteado la atención de la salud estará mejor distribuida y diversificada, logrando un sistema público menos centralizado y apartado para ciertos grupos poblacionales, dejando casi sin oportunidades de atención a muchos.
“De esto se debe hablar y la gente debe comprender su nivel de importancia y cómo le servirá, logrando así los cambios pertinentes a través de equipos técnicos, en áreas temáticas, sin dejar de lado la construcción participativa durante los próximos años, priorizando siempre lo territorial y nacional”, aseveró la parlamentaria.
