En el Paraguay nada hay más común que la paternidad negada, irresponsable y sin consecuencias, en este día del niño repasamos los números de cuántos juicios por prestación alimentaria existen en la actualidad.
El juicio por prestación alimentaria se ubica en el top tres de los más demandados a nivel nacional. Padres que se niegan a hacerse cargo de sus hijos dejando toda las responsabilidad a la madre. Una cifra alarmante reveló el hospital de Clínicas meses atrás, el 40% de las embarazadas da a luz sola, sin compañía del padre.
La Defensa Pública del Fuero de la Niñez y Adolescencia y el Fuero Civil ante la Niñez y la Adolescencia contó a mayo de 2021 con un total de 8.694 casos sobre asistencia alimentaria en trámites para niños, niñas y adolescentes, de acuerdo con los datos de la Dirección de Gestión del Área Misional (Digami) a cargo del defensor adjunto, Paublino Escobar, del Ministerio de la Defensa Pública.
Ese total de casos involucra a 9.771 niños, niñas y adolescentes, de los cuales 5.278 corresponden a pedidos, por primera vez, para Asistencia Alimentaria. Existen 3.088 acuerdos entre los padres en el proceso. Estos números indican la importancia de la corresponsabilidad parental.
La coparentalidad es un derecho humano que se encuentra consagrado en tratados internacionales de Derechos Humanos ratificados por el Paraguay. El preámbulo de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) reconoce el derecho de todo niño, niña y adolescente a alcanzar un “pleno y armonioso desarrollo de su personalidad”, en el marco de un contexto familiar donde participen activamente sus dos progenitores “en un ambiente de felicidad, amor y comprensión”.
La responsabilidad que incluye tanto al padre como a la madre en la crianza y educación de los hijos e hijas, es la corresponsabilidad parental, concepto que surge de los instrumentos de derechos humanos, que lo reconocen como un derecho del niño, niña o adolescente. Por tanto, lo que se busca no es particularmente satisfacer los deseos e intereses de los progenitores, sino proteger los derechos e intereses de los hijos e hijas.
Una ausencia normalizada
La ausencia de la figura paterna en los hogares paraguayos, debido a su alto grado de incidencia es tomada como algo normal por parte de la población en general, es indicativo de la crisis en que se encuentra el modelo de familia nuclear, lo cual preocupa, ya que no existe una conciencia a cabalidad del importante rol que juega en nuestra sociedad la familia y el ejercicio de la paternidad.
Dentro de los múltiples factores asociados a la pobreza y la marginalidad, existen patrones socioculturales que postergan esta condición, uno de ellos es la paternidad irresponsable, que ha hecho que en nuestro país actualmente aumente considerablemente las familias cuyo jefe es una mujer.
La vida sexual irresponsable, la inconsistencia en el uso de anticonceptivos, la falta de planificación familiar, la inexistencia de un proyecto de vida en común y la concepción errada de que al traer un hijo al mundo se es maduro y adulto, son factores en el razonamiento y comportamiento de algunas personas, que da origen a embarazos no deseados, niños o niñas olvidados y dejados a su suerte.
La función de padre no es solo biológica, sino social, implica responsabilidades morales y afectivas, que no pueden ser compensadas por un apellido, herencia genética, pensiones alimenticias y embargos, dejando a hijos e hijas sin el calor y el apoyo que en diferentes planos de un padre en el hogar.