Aseguraron que la presión ciudadana, la prensa y el acceso a la información fueron los protagonistas para que se impulsen los cambios en el legislativo.
Sin lugar a dudas en este corto periodo parlamentario –un poco más de dos años- en el Legislativo se tomaron acciones que en ninguna etapa anterior se hizo. De los 45 senadores que juraron en junio del 2018; 7 ya no están en su cargo, algunos perdieron sus investiduras y otros renunciaron por estar vinculados en escandalosos casos de corrupción.
Analistas y referentes políticos dieron sus pareceres de lo que ha sucedido en este lapso de tiempo en el Legislativo y coincidieron en que ahora hay tres elementos que sirven de presión que antes no existían; mayor acceso a las redes sociales, el periodismo independiente y mayor transparencia de la información pública.
Cabe mencionar que entre los que ya fueron expulsados de la Cámara Alta se encuentran Víctor Bogado, Paraguayo Cubas, Dionisio Amarilla y María Eugenia Bajac y entre los se vieron obligados a presentar renuncia, Óscar González Daher, Jorge Oviedo, y José María Ibáñez; además están en la mira de sus colegas Rodolfo Friedmann y Zacarías Irún, quienes están siendo investigados por la Justicia.
Sin embargo, en la Cámara de Diputados sucedió todo lo contrario, pese a que la mayoría de sus integrantes están salpicados en hechos de corrupción, ninguno ha sido despojado de su investidura.
El analista político, Alfredo Boccia, manifestó que en la Cámara Baja son mucho más numerosos que en el Senado por lo que “es más fácil esconderse entre 80 que entre 45”.
“Los diputados son más numerosos y por lo general su nivel político en el sentido amplio del término es bastante inferior, cuando se decidió la regionalización de la representación popular en diputados se pensó en dar a cada departamento una voz pero la idea que parecía buena en el papel resultó fantásticamente mala desde todo punto de vista” comentó.
Boccia indicó que todos los intentos que se realizaron en la Cámara Baja de retirar la investidura a algunos de “los impresentables” terminaron en “oparei”, y la impunidad sigue reinante en el mencionado cuerpo legislativo.
Agregó que uno de los factores que también influye para que en Diputados no avancen las expulsiones son los colorados que cuentan con una mayoría. “Los colorados son maestros de la impunidad, son los grandes creadores de un Estado sostenido en base a la complicidad del crimen, lo que pasa es que algunos partidos fundamentalmente lo copian, pero lo copian mal, no son tan hábiles en eso de protegerse uno a los otros como los colorados”, resaltó.
A criterio del analista, el uso indebido de influencias siempre existió pero sin que sin embargo en la actualidad hay elementos como el mayor acceso a la información, la prensa independiente y redes sociales “que ha hecho un poco más incómoda la situación de los parlamentarios paraguayos caracterizado en Latinoamérica como uno de los cuerpos más corruptos, no somos los únicos tampoco, pero estamos bastante bien ubicados en la tabla continental de corrupción”.
MUY SANO PARA EL PAÍS
Por su parte, el abogado constitucionalista y exsenador Hugo Estigarribia señaló que el proceso de pérdida de investidura es muy sano para el país ya que las cámaras realizan una autodepuración que no había antes del escándalo de los audios filtrados, motivo por el cual González Daher había presentado su renuncia.
No obstante, Estigarribia dijo que si bien es saludable que se realicen las expulsiones por uso indebido de influencias también a su criterio últimamente ya se está queriendo usar como “una especie de chicote político contra los adversarios tratando de alcanzar mayorías”, y es ahí en donde se registra un uso arbitrario y discrecional de lo que se establece en el artículo 201 de la Constitución Nacional.
Por otra parte, habló sobre la importancia de que se reglamente la pérdida de investidura para que de ese modo haya un procedimiento como el del juicio político, y para taxativamente esté establecido un procedimiento para el mismo.
Al ser consultado sobre el motivo del porqué en la Cámara Baja no se acciona de la misma manera que en el Senado dijo que la gran mayoría de los legisladores de la Cámara Baja cuentan con procesos en la justicia por desempeños anteriores por lo que muy “pocos tienen techo de hormigón como para acusar al colega”.
“La Cámara de Diputados tiene una composición de una mayoría de las dos bancadas coloradas, entonces se produce el corporativismo, sin embargo la Cámara de Senadores no, entonces se hace más difícil, tienen que articular mayoría”, añadió.
FENÓMENOS QUE SE CRUZAN
Por su parte, el politólogo Isaac Buergo Almirón señaló que desde su punto de vista existen fenómenos que se cruzan y mucho tiene que ver con el conflicto interno que se da dentro del Partido Colorado que se refleja en las decisiones parlamentarias.
No obstante, indicó que se debe tener cuidado al momento de analizar los casos y coincidió con el abogado constitucionalista que hay una sensación de que la herramienta de la pérdida de investidura se utiliza como “una arma política contra el que no está de acuerdo con la mayoría”.
“Son instrumentos que tienen que ser utilizados en casos muy extremos porque al final si es que es utilizado solamente para quitarle a tu opositor o al que piensa diferente y de esa manera buscar esa mayoría coyuntural, creo que puede ser una herramienta bastante peligrosa para la vía democrática del país”, alertó.
Por último mencionó que hoy en día el Parlamento debería dedicarse a legislar para sacar adelante a un país que está entrando en una crisis terrorífica de la cual va a costar mucho salir.
