La compra de vacunas sigue siendo un desastre en el país. El viernes llegó en una cantidad mínima, que no llega a cubrir ni el 20% de lo que necesitan los encargados de vigilar la salud de nuestros compatriotas.
Solo para ellos, necesitamos 120.000 dosis, estamos muy lejos de esa cantidad y tampoco tenemos novedades en torno a dónde vamos a comprar y de qué manera vamos a hacerlo.
Cuando Taiwán dijo una cosa, o al menos entendieron eso los del Ministerio, por poco los paraguayos no querían nacionalizarse taiwaneses. Ahora que el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla dice que en realidad en realidad no van a dar 2 millones de dosis de vacuna de su cantidad comprada, sino lo que van a ser de baqueanos, de decirle a los paraguayitos cómo hay que comprar, de dónde hay que hacerlo y cómo ser efectivos en eso.
Pero la tarea de la compra queda de nuevo a cargo de nosotros y, con las grandes limitaciones que tiene el Estado Paraguayo, solo puede hacer una cosa y es seguir siendo mendigo de las vacunas, porque cuando se trata de negociar algo en provecho de todos y no está metido un porcentaje importante para el comprador, sencillamente, no hay voluntad de hacer aquello que tendría que hacerse, inclusive cuando hay dinero.
Con todas esas situaciones que nos ha mostrado la pandemia, el Estado Paraguayo es incompetente, en lo único que es bueno y diligente es en robar.
