Un inicio complicado para los paraguayos en el Dakar, Nelson Sanabria confirmaba a última hora su abandono tras el accidente que sufrió su padre, mientras que Andrea Lafarja y Eugenio Arrieta, presentaron problemas con el embrague del coche.
Nelson Sanabria Junior estaba bastante entusiasmado por el Rally Dakar que se cortó por temas extradeportivos. El piloto paraguayo tuvo que abandonar la competencia por un accidente que sufrió su padre.
«Por motivos de un accidente que tuvo mi padre en el bivouac se me hace imposible continuar por motivos técnicos- logísticos de nuestro diseño. Mañana (hoy) le operan del fémur acá en Hail. Me duele mucho tener que abandonar algo que nunca abandoné. Gracias a todos por su aliento”, comentaba en sus redes sociales el conductor Sanabria.
Por su parte, Andrea Lafarja sufrió un desperfecto mecánico con su Borgward X7, tuvo problemas con el embrague del coche que obligaron a la tripulación a parar y solucionarlo para así seguir en carrera.
“¡Acá estamos! ¡Fuertes y firmes! ¡No abandonamos!! Después de un día duro y complicado vamos a seguir en este Dakar tan duro, uno de los más difíciles dicho por los pilotos expertos. Vamos Paraguay y que Dios nos acompañe”, expresó la competidora en sus cuentas de redes sociales.
Andrea Lafarja con su compañero «Pachu» Arrieta de PUMA ENERGY RALLYTEAM completaron la etapa 2 del Rally Dakar con un tiempo de 06H 28′ 59» y quedando en la posición 67.
En cuanto a los primeros lugares, el francés Sebastién Loeb (Bahrain Raid Xtreme) venció en la segunda etapa del Dakar con 3 minutos y 38 segundos de ventaja sobre el líder de la general en coches, el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), colocándose así a 9’6” del tres veces vencedor de la categoría (2011, 2015 y 2019).
El galo fue el primero que rompió el dominio del catarí en los dos primeros días de competición y, tras ser el único capaz de seguirle el ritmo ayer domingo después que el resto de pilotos se perdieran intentando encontrar el penúltimo punto de control, demostró que sus palabras eran ciertas.
“Podía seguir detrás a buen ritmo de Nasser”, comentó y lo corroboró después de que ambos pilotos abrieran pista. Algo habitualmente complicado, pero la etapa no presentaba tantos problemas de navegación y se marcaron de cerca durante los 339 kilómetros de tramo cronometrado (especial).
Un día que fue sin sobresaltos también para los españoles Carlos Sainz y Lucas Cruz. Tras perder dos horas en el fatídico punto de control, demostraron de nuevo que el innovador Audi híbrido tiene ritmo para pelear.
Fue tercero en cada punto de control, atravesando alguna dificultad en el sexto, y sortearon bien el tráfico tras salir en posiciones más retrasadas de lo habitual para finalizar en dicha posición, a 5 minutos y 52 segundos del ganador Loeb, y escalar posiciones en la general.
Tras el fatídico día para Audi en la jornada del pasado domingo, la marca alemana metió a sus dos otros pilotos entre los diez primeros. El francés Stéphane Peterhansel, quien ya no tiene opciones al romper la suspensión trasera de su coche en la etapa anterior, finalizó cuarto a 7’56” de Loeb, mientras que el sueco Mattias Ekstrom acabó noveno a 13 minutos y 30 segundos del galo.
Otro español al que la navegación le complicó sus opciones de victoria fue Nani Roma (Bahrain Raid Xtreme). El vencedor del Dakar en motos en 2004 y en coches en 2014, acabó quinto la especial, perdiendo 8 minutos y 2 segundos respecto a su compañero de equipo.
El tercer puesto de Sainz y el quinto de Roma les permitirán salir a la especial del martes, de 368 kilómetros, en mejor posición al no contar con tanto tráfico y con Loeb y Al-Attiyah abriendo pista, lo que podría darles opciones de luchar por la victoria de etapa.
Carlos Sainz continúa resignado por el que considera un error en el libro de ruta de la especial del domingo que le hizo perder más de dos horas y le deja, salvo milagro, sin opciones de disputar la victoria, por lo que se toma el resto del Dakar a intentar divertirse lo que pueda.