Edgar Tullo, director general de Información Estratégica de Salud, afirmó que en los últimos cinco años hubo un descenso de nacimientos importante en los registros. “Estamos hablando de 3.000 o 4.000 nacimientos menos que hemos encontrado año tras año”, precisó.
Sin embargo, en lo que va del año, hasta el pasado agosto, se registraron 67.846 nacimientos. “Los números de este 2021 indican que tenemos un pequeño aumento si comparamos con el año pasado. Estamos teniendo 8.718 nacimientos por mes, que hace 291 nacimientos por día”, destacó.
Agregó que cuentan con un retraso en los datos debido a que aquellas instituciones que no
dependen del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, como el Instituto de Previsión
Social (IPS), el Hospital de Clínicas y las entidades privadas envían cada 15 días el certificado de nacidos vivos, por lo que estos factores retardan el conteo.
Aseguró que al observar los números del Instituto Nacional de Estadísticas se puede contemplar que la tasa de fecundidad (número de hijos, en promedio, que se pronostica tendrá una mujer durante su edad reproductiva) experimenta un descenso.
Analizó que esto se debe a que la pareja decide tener más distanciamiento entre el nacimiento de un hijo y otro, pensarlo bien y decidir cuántos tener. “Esto ocurre en todos los países del mundo y nosotros como un país en vías de desarrollo estamos pasando esa parte de la transición demográfica”, sentenció.
LAS PROYECCIONES
La doctora en demografía, Claudina Zavattiero, sostuvo que Paraguay posee un subregistro, por lo que podrían ser más los nacimientos de lo que están demostrando las autoridades.
Por ejemplo, según datos del Ministerio de Salud, en 2019 hubo 107.911 nacimientos y se piensa que el subregistro es del 25%, entonces la cifra sería mayor, aproximadamente 129 mil nacimientos.
Según la especialista, en 2020 con la llegada de la pandemia es más difícil definir este subregistro, pero se piensa que se haya mantenido en ese mismo 25%, ese sería el
escenario más básico. “Los resultados se tendrán en el próximo censo del 2022. Ahí se
confirmará qué ocurrió, si disminuyó el número de nacimientos o si se confirma lo que en el
colectivo imaginario se viene diciendo, que con el confinamiento aumentó la reproducción, pero actualmente no hay insumos para dar una hipótesis”, afirmó la doctora.
UNA POBLACIÓN ENVEJECIDA
Zavattiero también afirmó que el país tiene un plus de población joven, un volumen importante que va a ir envejeciendo y traerá una reducción de la población a largo plazo, o sea, “actualmente, en el país 1 de cada 10 personas es un adulto mayor y para el 2055 se espera que ese porcentaje se duplique, ya en 2069 comenzará a decrecer en volumen
la población paraguaya, a partir de 9 millones y medio”.
Según la doctora ahí se abre una ventana para invertir en políticas públicas, tomar decisiones correctas, invertir en los jóvenes de ahora, quienes se llevan la menor parte del presupuesto del Estado.
“A los 13 y 14 años se define el futuro de las personas en Paraguay. En ese tiempo tienen contacto con las drogas, el embarazo, la violencia, el matrimonio infantil. Si logramos enfocarnos en esa edad y conseguimos que no deserten de la escuela, que tengan buena
formación, empleos para sus padres, despegar a las mujeres del hogar e insertarlas al mercado laboral, etc, se podría conseguir una mejor calidad de vida para los jóvenes y ancianos del futuro”, concluyó la especialista.