Poniendo sobre la mesa la importancia de sus labores en términos socioeconómicos, trabajadoras domésticas celebran este día entre diversas dificultades que, pese a los avances conseguidos, marcan una desidia en su cotidianidad.
De cara al Día Internacional de la Mujer Trabajadora, teniendo en cuenta la reivindicación de derechos laborales que se refuerzan particularmente en esta fecha, aún se habla de precariedad y desidia en torno a determinados rubros ocupados por las féminas.
Un ejemplo taxativo se encuentra ligado a las tareas domésticas, las cuales de manera habitual son asumidas por las mujeres y, al ser consideradas como algo básico, normalmente no reditúa ningún tipo de ganancia económica. No obstante, ¿qué pasa con aquellas que se dedican a este tipo de trabajos para sobrevivir y lo observan como una salida laboral directa?
Ese es el caso de las trabajadoras domésticas y de acuerdo a la secretaria general del Sindicato de Trabajadoras del Servicio Doméstico del Paraguay (Sintradespy), Marciana Santander, las labores domésticas habitualmente representan el primer empleo de las mujeres del interior del país.
Marciana Santander
Esa fue la realidad de la vocera y otras tantas como ella, pues desde los 15 años se encuentra realizando trabajos domésticos. Personalmente, su situación mejoró, pues antes era peor, lo cual motivó al gremio a luchar de una manera incansable por marcar una diferencia, consiguiéndolo finalmente.
“La labor de una trabajadora doméstica es muy necesaria en una casa porque esto permite a otras mujeres que puedan salir a trabajar”, afirmó, agregando también que el trabajo resulta muy ingrato, teniendo en cuenta las tareas del propio hogar que son dejadas de lado para asumir responsabilidades en otra casa.
Ante esto, entre las diversas complicaciones por las cuales deben atravesar, la gremialista contó que las trabajadoras domésticas se ven en la obligación de dejar a sus hijos para cuidar a otros chicos y a la hora de volver a sus respectivos hogares, las esperan otras tareas domésticas.
De este modo, a través de los diversos trabajos asumidos de manera incesante, Santander ejemplificó las divisiones entre un sinfín de responsabilidades que deben llevar a cabo las trabajadoras domésticas, entre series interminables de actividades que conforman su día a día.
ROL DE LAS TRABAJADORAS
“Siendo tan importante, el trabajo doméstico no es nada fácil y tampoco se quiere valorar. Se debe prestar especial atención a este sector porque, de alguna u otra forma, todos recurren a nuestras labores al no querer cargar con las responsabilidades del hogar”, argumentó la secretaria general de Sintradespy, demostrando la colaboración esencial que representan para más de una persona.
Reiterando que sus labores no son vistas con importancia, Santander indicó que en muchos casos se observa aún una mala paga para los servicios de las trabajadoras domésticas, pese a la existencia de la ley 5407. Con ligera impotencia, la vocera del sindicato expresó que al verse obligadas a dejar de lado a su propia familia se ve todo lo que implica dedicarse a este tipo de actividades, para que luego sean desmerecidas.
“Queremos que se valore la ley 5407 que conseguimos tras tanto sacrificio, pues solo así se establecerá todos nuestros derechos. También se debería pagar todo lo que nos corresponde pues este es un trabajo como cualquier otro, no un favor”, sentenció.
En cuanto a la situación a nivel país, la secretaria general de Sintradespy puntualizó que no pueden decir que no mejoró, pues actualmente son tres los sindicatos que trabajan juntos y actualmente llevan a cabo diversos acompañamientos a distintas compañeras sindicalizadas o no, velando por la correcta paga a las mismas y la estabilidad laboral, de acuerdo a sus derechos.
Anteriormente, cuando la ley conseguida no estaba reglamentada, las trabajadoras domésticas ganaban mucho menos, realizando más tareas y responsabilidades. Esto sin mencionar que antes no se pagaba aguinaldo y tampoco tenían vacaciones; si bien ahora se mejoró en cada uno de esos aspectos para muchas, una gran mayoría aún se encuentra dentro de algunas carencias.
Santander indicó que en el sindicato se encuentran 600 trabajadoras domésticas, pero más de 250.000 están presentes a nivel país, de acuerdo a un censo nacional. Por otra parte, la vocera de Sintradespy, comentó que la situación de las trabajadoras domésticas se agravó de manera inevitable durante la pandemia, pues las mismas debieron atravesar dificultades económicas, despidos y encierros durante ese lapso.