Víctima de su propia circunstancia – Destapabocas
Hagamos de cuenta que estamos en el patio de colegio y un alumno mete la pata, alguien en las gradas lo descubre haciendo trampa, otra vez.
Este alumno, de no muchas luces, actitud avivada y de única función ser el hazmerreír de la promoción, necesita de una buena excusa para que no lo expulsen del equipo.
Tiene en su contra el antecedente de que ya se lo quiso amonestar por la misma razón, no pertenece al grupo de los populares y el público tampoco lo quiere en la cancha. Al equipo se lo ve molesto porque su compañero no aprendió la lección, si estás cometiendo los mismos errores, no estás aprendiendo. El lado bueno, es que el equipo tiene una segunda oportunidad para echarlo y así, lograr que deje de ser una molestia en los partidos. Entre todos, decidieron cuestionarlo por sus acc...