Finalmente luego de que la semana pasada se había llevado adelante una reunión para definir la realización de los corsos encarnacenos 2022, se decidió la suspensión total de este tradicional evento ante el incremento de casos de Covid y el ingreso de la nueva variante omicron.
Esta decisión fue tomada por autoridades municipales en conjunto con autoridades de Salud de la ciudad, según informó el Intendente Luis Id.
“Se ha tomado la decisión de no realizar los corsos encarnacenos y se va a buscar la posibilidad de realizar una presentación de no más de 50 figuras representativas de los corsos”, indicó el jefe comunal.
En la zona de Encarnación hay más de 200 casos positivos y con el propósito de evitar las aglomeraciones se determinó que era la mejor decisión, según el Dr. José Carlos Acosta, director de la VII Región Sanitaria.
Aunque esto implicará una caída en la parte económica local, que pretendía repuntar en febrero con esta gran fiesta anual. Así como los participantes quienes seguían ensayando en los últimos meses.
Sin embargo, la situación sanitaria amerita tomar ciertas medidas que eviten la propagación del virus en otras de las ciudades veraniegas más visitadas del país.
Esta gran fiesta de colores y brillo quedará pospuesta nuevamente y por segundo año consecutivo para el 2023.
HISTORIA
La primera edición de los hoy conocidos como Carnavales o Corsos Encarnacenos se realizó en el año 1916, fuertemente influenciada por las costumbres carnestolendas europeas.
Este primer desfile tuvo lugar frente al edificio de Aduanas, ubicado entonces en la actual calle céntrica Mariscal José Félix Estigarribia, en la zona de la entonces Villa Baja.
En el desarrollo de sus primeras ediciones, estos carnavales tenían un formato de marcha y estaban integrados principalmente por hombres.
Con el correr de los años, la celebración se desplazó a la Villa Alta y las mujeres comenzaron a integrarse a los desfiles.
Eran denominados “corsos florales”, y durante tres días se celebraba con papel picado, serpentinas, máscaras y trajes coloridos.
También podían verse lujosas carrozas estiradas por caballos adornados para la ocasión. Estas celebraciones fueron suspendidas en 1922 debido a la guerra civil que aconteció ese año.
En los años 70, se fundó la Comisión de Arte y Cultura del municipio, lo que dio paso a la modernización de las fiestas y todos sus elementos, convirtiéndolos en celebraciones de primer nivel para la época.
Más tarde y luego de varios ajustes en la ubicación, se instaló el primer sambódromo en el año 1994, el cual estaba localizado en la Avenida Gaspar Rodríguez de Francia.
Los corsos resaltaban particularmente en este tipo de ambiente, por lo que los mismos comenzaron a transformarse en un atractivo turístico principal para la ciudad. El espectáculo era un despliegue de música, desfile, trajes y carrozas.
El sambódromo principal fue construido en el año 2014 y los corsos ya tuvieron un lugar fijo en donde celebrarse. Es conocido por ser el tercero más grande del mundo, siendo superado por el de Río de Janeiro y el de São Paulo.
Desde entonces es una de las fiestas más grandes del país, que reúne a miles de personas en el lugar anualmente en las noches de los fines de semana de enero y febrero habitualmente.
OTROS CARNAVALES
A la fecha, 65 municipios del estado de Sao Paulo, han decidido suspender por segundo año consecutivo la presentación del carnaval a fin de evitar las aglomeraciones que estos eventos conllevan.
Sin embargo, el carnaval más grande de Rio de Janeiro aún no ha definido si se suspenderá o seguirán adelante con esta fiesta de gran envergadura.