El 18 de febrero se celebra el día mundial del Asperger en conmemoración al nacimiento del descubridor de este síndrome, Hans Asperger. Hacia mediados de 1943, aunque recién en la década de los noventa tomó relevancia y forma parte del Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) desde el 2013.
Cecilia López, psicóloga especialista en Asperger comentó que existen tres rasgos que caracterizan las personas con este síndrome, son la lógica, hipersensibilidad y literalidad. Si bien en internet se despliega un listado de comportamientos de personas son autismo o asperger, en realidad esas son respuestas que dependen del entorno de la persona para que reaccione de esa manera, explicó la licenciada.
López mencionó que existen algunas señales que los padres podrían notar en sus niños como que no le interese con quien estar o que se altere con mucha facilidad con sonidos o sabores por la hipersensibilidad que poseen.
En cuanto a la literalidad y es donde mayores problemas tienen a la hora integrarse en el campo social. Las personas con asperger no entienden cuando se habla en sobre sentido o de forma metafórica. “No pueden leer el gesto corporal, pero pueden ir aprendiendo a medida que transcurren sus conexiones sociales”, subrayó López.
Una asociación para visibilizar el TEA
Édgar Gómez, presidente de la Asociación paraguaya de padres de personas con TEA se creó para impulsar mejores políticas públicas destinadas al colectivo, el grupo tiene ochos ejes de trabajo pero en especial trabajan en gestionar para que los servicios públicos estén preparados para personas con autismo, refirió.
En Estados Unidos el número de personas con espectro autista es de 1 por cada 58 personas, si ese número se transpola por cantidad de habitantes en Paraguay, se estima que cerca de 120.000 personas con el espectro autista.
Apertura del docente
Una de las mayores problemáticas que tienen los padres de niños con síndrome de asperger en el aspecto educativo depende de la apertura que tienen los docentes para con los niños. Depende de la pedagogía y paciencia que tenga el docente para que se dé esa integración.
Gómez refirió que los niños con asperger o autismo no necesitan asistir a escuelas especiales pero si requieren de cierta atención personalizada. “Hay experiencias positivas de profesores que se abren de forma personal con el estudiante y se pudieron integrar con métodos, técnicas y materiales didácticos”, manifestó.
Los padres con niños con trastorno del espectro autismo solicitan a los colegios mayor apertura por parte de los docentes para saber cómo tratar a los niños. Gómez mencionó que se debería encontrar el método pedagógico que ayude al alumno y también al docente a desarrollar los contenidos educativos.
Los colegios normalmente piden que se les medique a los niños, en algunos casos se le pide a los padres que manden al niño a consultar con neurólogo pero el médico señala que no hace falta que se regule de esa manera la hiperactividad, por ejemplo.
Piden que se involucren con los niños y no pidan la medicación por la hiperactividad de muchos niños pueden presentar, sino de trabajar entre padres y docentes para encontrar un regulador natural y lograr la mejorar manera para que aprendan.
Asperger: lucha constante por la aceptación
La dificultad para socializar es un rasgo característico de las personas que padecen Asperger. La educación se vuelve un poco complicada sin embargo estos niños presentan a menudo una sorprendente sensibilidad hacia la personalidad de sus profesores Pueden ser enseñados, pero solamente por aquellos que les ofrecen una comprensión y un afecto verdaderos, gente que les trata con cariño y también con humor.
La actitud emocional subyacente del profesor influye, de modo involuntario e inconsciente, en el estado de ánimo y comportamiento del niño. Tres de cada mil niños en el mundo padecen de este síndrome.
¿Qué hacer este día?
Deberías interesarte por conocer un poco más este cuadro neurológico, interactuar con personas que lo sufran y quizás descubrir que todos tenemos un poco de Asperger en nuestra personalidad. Este día se conmemora cada año con el objetivo de dar visibilidad y promover la acción política y social para la reivindicación y promoción del ejercicio efectivo de los derechos de sus derechos.
Famosos con Asperger
Andy Warhol: Este famosísimo artista plástico no podía relacionarse socialmente y hasta tenía torpeza motora, algo que nadie pensaría gracias a sus pinturas.
Dan Aykroyd: Nadie se lo imaginaria, sobre todo, porque este actor se hizo famoso a través de las películas cómicas, pero en sus características de personalidad, hay varias aristas del Asperger.
Steven Spielberg: Para este hombre el Asperger ha sido una bendición. Aunque le impide relacionarse de forma fluida con otras personas, su condición lo hace obsesionarse con sus proyectos hasta el último detalle, lo que le ha convertido en uno de los directores de ciencia-ficción, más famosos de la historia.
Tim Burton: Aunque muchos lo catalogan como excéntrico, realmente este hombre lo que tiene es Asperger, pero al igual que Spielberg, esto lo hace ser un genio cinematográfico.
Keanu Reeves: Este actor con una sensibilidad enorme ante las cámaras, padece el síndrome de Asperger, cosa que no lo ha frenado en su carrera.
El trastorno que hace diferente a Greta Thunberg
«Tengo Asperger y eso significa que a veces soy un poco diferente de la norma. Y ser diferente es un superpoder», sentenciaba Greta Thunberg, fueron las declaraciones que había hecho.
Tiene 16 años, parece estar siempre enfadada y sorprende por su temple y oratoria, más propios de personas adultas que de una preadolescente. Es Greta Thunberg, la niña verde, como algunos la denominan. Se ha cargado a sus espaldas todo el peso de un potente mensaje –la lucha contra el cambio climático – convencida de que aún hay tiempo para enmendar las nefastas políticas medioambientales.
El neuropsicólogo Álvaro Bilbao afirma que ese leve trastorno puede jugar, en este caso, en favor de Greta. “Podría hacerla más impermeable tanto a los halagos como a los críticas, ya que a estas personas les cuesta más detectar y percibir estados emocionales de los demás. Vivir en su mundo “le permitiría –considera este experto– seguir centrada en su mensaje sin recibir con toda la intensidad el impacto emocional de aquello que la rodea”, según publican medios internacionales.
