La cantidad de funcionarios para el control del cumplimiento de las medidas sanitarias en los transportes públicos no dan abasto. Todos los días se observan buses repletos de pasajeros en el peor momento de la pandemia en el país.
Desde el año pasado se viene alertando sobre la poca cantidad de funcionarios del Viceministerio de Transporte, encargados de controlar que los buses cumplan con la recomendación sanitarias. Hasta el momento siguen siendo 12 los fiscalizadores que deben realizar el trabajo en Asunción y área metropolitana, número que claramente no es suficiente.
“Estamos buscando los mecanismos institucionales para poder pedir un apoyo y tener más personas que realicen este trabajo, porque evidentemente es una cantidad bastante reducida”, expresó el viceministro de Transporte, Víctor Sánchez.
Si bien no mencionó de cuánto personal van a solicitar para estas funciones, se estima que al menos deben diseminar unos 100 funcionarios. En su momento, el ex viceministro Pedro Britos ya habló del caso y alegó que serían personales redireccionados para no cargar más funcionarios públicos al Estado, que ya tiene de sobra.
El nuevo decreto que empezó a regir desde esta semana, no incluyó al sector transporte, más aún teniendo en cuenta que los colectivos son una de las principales fuentes de contagio y el hacinamiento de pasajeros, que tiene como causa también a la criminal regulada.
Las fuerzas públicas iniciaron estrictos controles de circulación en las calles, en las denominadas zonas rojas; sin embargo, las paradas siguen repletas de personas, en algunos casos gente desesperada por conseguir colectivos. Asimismo, se puede observar que numerosos usuarios incluso quedaron varados en las calles por el resentido servicio.
El viceministro Víctor Sánchez lideró desde ayer un operativo de fiscalización de las medidas sanitarias implementadas en buses del área metropolitana. Dichos controles se efectuaron en las inmediaciones del campus de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en San Lorenzo.
En la ocasión, verificó junto con funcionarios del Departamento de Fiscalización, el cumplimiento del uso obligatorio de tapabocas para conductores y pasajeros, así como también, el límite de 16 personas paradas en buses urbanos grandes y 6 personas paradas como máximo en minibuses.
EMPRESAS SANCIONADAS
Durante los últimos operativos realizados, fueron sancionadas unidades de la línea 27 “San Lorenzo CISA”, línea 165 “Ñanduti”, línea 30 “Vanguardia SACI”, línea 99 “Del Sur SRL” y línea 11 “BENE SA”, con multas equivalentes a 173 jornales mínimos (Gs. 14.590.820).
El representante del Gobierno, solicitó a los transportistas que en caso de tener las ventanas corredizas, se abran o en todo caso que se realice la apertura de las escotillas ubicadas en la parte de arriba de los buses.
“Por resolución estamos pidiendo que en caso de tener las ventanas corredizas que se abran y si no se tiene que se abran las escotillas que están en la parte de arriba. La gente se sube a las 5:00 la mañana al colectivo, hace mucho frío y vuelven a cerrar las ventanillas. Es el usuario que está cerrando las ventanas y de eso nos dimos cuenta en nuestro primer día de control”, acotó Sánchez.
