La gimnasta hispano-argentina Sol Martínez Fainberg debutará este martes en los Juegos Suramericanos de Asunción, una cita en la que aspira a dar el salto definitivo y convertirse a los 19 años en referente de la gimnasia rítmica en Latinoamérica.
Su carrera meteórica le ha hecho romper barreras y ser la primera medallista argentina en una prueba de Copa del Mundo, este año en Pamplona (España). Entre los campeonatos panamericanos de 2021 y 2022 sumó cinco medallas, lo que le permite soñar con varios podios en Asunción, donde debutará mañana en las pruebas de aro y pelota.
La gimnasta dijo a EFE que, aunque sabe que está «haciendo historia», también es consciente de que se trata tan solo del «comienzo de un camino y proyecto a largo plazo».
En los Suramericanos cerrará la temporada internacional de 2022, que ha supuesto un salto cualitativo, y en Asunción espera «luchar por todo, aunque la competencia será dura». Las gimnastas brasileñas serán sus mayores rivales.
Nacida en Oviedo en 2002, pero desde 2015 representante en competiciones internacionales de Argentina, país de origen de sus padres, disputará por segunda vez esta competición regional, donde espera plasmar la «enorme transformación» que ha experimentado desde que se trasladó a la ciudad de León.
En esta ciudad del norte de España se integró en el grupo de entrenamiento de Ruth Fernández, en cuyo historial como técnica figuran el diploma olímpico en Río de Janeiro de la española Carolina Rodríguez.
«El cambio tras buscar el crecimiento en León fue radical, vine en un verano de 2018 para preparar la competición que se disputaba en Lima (Panamericanos) y en solo tres meses me di cuenta de lo que había aprendido y decidí apostar por mejorar”, señala en un parón en su entrenamiento.
Con la entrenadora leonesa ha podido convivir con muchas de las gimnastas que forman parte de la élite española e incluso hacerlo, formando parte del Club Ritmo, con grandes campeonas como la rusa Ekaterina Selezneva, triple medallista mundial en 2019, y lo hará próximamente con la actual campeona universal, la italiana Sofia Raffaeli.
Martínez Fainberg disputó hace tan solo unas semanas su primer mundial en Sofía (Bulgaria) donde concluyó en el puesto 34, una experiencia que consideró «un aprendizaje».
Es consciente que quizá le pasara factura la responsabilidad de competir ante las mejores gimnastas del mundo, aunque también destacó que lo más importante «es ganarse el respeto y eso incluye muchos años de competir al máximo nivel».
Para su entrenadora, Ruth Fernández, que le corrige todos los detalles en la nave en la que entrenan a la salida de León, junto con otras jóvenes compañeras de club, la evolución de Sol fue “brutal” y no duda en reconocer que no esperaba este crecimiento.
«Me pidió un juez argentino que la entrenara y llegó un poco verde y desde luego no pensé en un principio que llegaría donde está, pero el cambio en poco tiempo fue de 1 a 10”, afirmó con rotundidad.
Entre sus virtudes destacó «su carácter y ser muy temperamental, transmitiendo mucho, como hacía Carolina Rodríguez y eso» añadió, «escasea y es un plus para llegar a competir con las grandes».
Fernández no dudó en considerarla la «gimnasta más bonita y completa de Suramérica».
«Si las cosas van bien», destacó, «tiene todo para ser la mejor, a pesar del menor peso de Argentina”.
En este sentido, también está convencida de sus opciones de ser olímpica, incluso en París 2024 “siempre que logre templar su cabeza».
«Está en el abanico de gimnastas que puede lograrlo y sería histórico, porque daría universalidad a los Juegos», advirtió la entrenadora. EFE
