Por Yerutí Salcedo. Sinaloa, México (enviada especial)
Con una vasta historia de piratas, a inicios del siglo VXII ésta zona del estado de Sinaloa, fue utilizado como puerto de embarque de productos valiosos como el oro y la plata, pero el narcotráfico no está fuera de esta historia.
Era pasado el mediodía de un sábado normal en Mazatlán, acababa de llegar a este polo turístico del estado mexicano de Sinaloa. El calor y la brisa del Océano Pacífico se mezclaban con el aire y el peculiar sonido de la banda proveniente de los músicos que recorren la playa ofreciendo sus sonoros servicios.
Estaba fascinada con la belleza de las playas, los mercados que ofrecían souvenires y con la gente. Nada podía distraerme porque estaba caminando por el Malecón, una estructura de 11 km de largo hecho para que los turistas puedan caminar a orillas del Mar de Cortés, hasta que un convoy de militares y policías estacionan a mi lado, agentes armados cruzan la avenida y empiezan a catear a un grupo de 4 personas que estaban a 200 metros de mí. Buscaban armas y droga. En ese mismo instante recordé dónde estaba, en Sinaloa.
El lugar donde el narcotráfico es natural, solo que en esta ocasión se conjuga con las playas y el sol. De hecho una de las actividades más promocionadas en esta zona costera son los “Narcotours” y fueron mucho más solicitados luego de la captura del Chapo Guazmán, quien fue arrestado en esta ciudad en febrero del 2014, en un condominio con vista al mar.
A raíz de este hecho, se comenzaron a solicitar “Narco paseos” para conocer el lugar, hecho que desató la creación de toda una ruta con diferentes puntos a visitar. Muchas personas llegan al lugar solo para conocer el edificio Miramar, edificio donde se encontraba el Chapo con su esposa o puntos estratégicos donde los casos de sicariato abundan.
Si bien es cierto el crimen organizado forma parte del día a día de esta ciudad, no todo es tan malo, la economía del lugar se mueve de diferentes maneras. Como mencioné líneas más arriba las bandas que recorren las playas ofreciendo servicios musicales personalizados son uno de los grandes atractivos del lugar y no podemos dejar de hablar de las famosas pulmonías, unos atractivos carritos parecidos a los de golf, que sirven de transporte a los turistas del lugar. Y es uno de los transportes preferidos por los turistas, ya que al son de la música pueden hacer su recorrido por todo Mazatlán.
Edificio Miramar
En este edificio, ubicado en el malecón de la ciudad, terminaba una persecución de 13 años, iniciada cuando el Chapo se fugó del penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, el 19 de enero de 2001. Lo detuvieron en febrero del 2014, El Chapo había llegado a la torre de departamentos de Mazatlán dos días antes.
Bandas en la playa
Nada se compara a escuchar el sonar del tambor con la tuba y las trompetas junto con el sonido del mar al contratar una banda en alguna de las playas de Mazatlán, los músicos se pasean a lo largo de la playa ofreciendo sus servicios.
Las pulmonías
Extraños carritos de características muy peculiares, parecidos a los de golf, son los preferidos por los extranjeros para pasear por toda la zona turística de Mazatlán escuchando una buena pieza de banda tradicional del lugar. Con el paso de los años han logrado convertirse en un verdadero ícono mazatleco, tanto así, que cuenta con su propio monumento en el malecón.
Los Beatles
Con toques europeos y una historia legendaria en la música, se erigió en Mazatlán una réplica de la calle Liverpool, de Inglaterra, que honra a una de las mejores bandas musicales de todos los tiempos. Es un espacio que pretende generar un corredor turístico cultural que conecte con el Centro Histórico y brinde la oportunidad a Mazatlán de mostrarse ante turistas internacionales.