El Grupo de Observadores Técnicos de la UEFA que ha participado en la elaboración del extenso informe de la Liga de Campeones 2021/22 considera que la anulación de la regla de los goles visitantes, tuvo un efecto positivo.
El panel está integrado por Packie Bonner (IRL), Tim Cahill (AUS), Cosmin Contra (RUM), Frank de Boer (NED), Corinne Diacre (FRA), Jean-François Domergue (FRA), Dušan Fitzel (CZE), Steffen Freund (GER), Frans Hoek (NED), David James (ING), Aitor Karanka (ESP), Robbie Keane (IRL), Marcel Koller (SUI), Claude Makélélé (FRA), Roberto Martínez (ESP), Mixu Paatelainen (FIN), Vera Pauw (NED), Peter Rudbæk (DIN), Willi Ruttensteiner (AUT), Willy Sagnol (FRA), Thomas Schaaf (GER), Gareth Southgate (ING) y Giovanni van Bronckhorst (NED).
A su juicio, el hecho de que no se haya aplicado dicha regla, por primera vez en más de medio siglo, ha motivado que los encuentros fueran «más atractivos», según Frank de Boer, ya que se comprobó los equipos locales ya no están tan preocupados encajar goles.
En el documento se explica que dicha regla había terminado por provocar que los conjuntos locales actuasen con más cautela. «Ahora, en cambio, los partidos eran menos ajedrez y «más abiertos», según el exdefensor neerlandés.
Mientras tanto, el español Roberto Martínez, seleccionador de Bélgica, opinó que este sistema es más justo que antes cuando los goles fuera de casa valían doble en caso de empate.
«Antes era injusto: si si jugabas el partido de vuelta fuera de casa tenías una ventaja porque los últimos 20 minutos del partido podías volverte loco, marcar dos goles y entonces pasabas por la regla de los goles fuera de casa», argumentó.
El irlandés Packie Bonner percibió, a su vez un cambio de percepción entre los espectadores cuando el equipo visitante marcaba. «Hay más calma. «Si el equipo visitante marca, el equipo local sigue teniendo una oportunidad, así que el público ha reaccionado de forma diferente y eso afecta al ambiente y a los jugadores en el campo», señaló.
Pese a ello, las eliminatorias esta pasada Champions mantuvieron la tendencia de seis de las nueve temporadas anteriores a la pandemia (2010/19), con más tantos en los encuentros de vuelta que en la ida, aunque se considera que una sola campaña es una nuestra demasiado pequeña para sacar conclusiones significativas.
El partido con más goles en las rondas eliminatorias fue la ida de semifinales Manchester City-Real Madrid (4-3). Fue curiosamente la única eliminatoria que se habría dedidido por los goles fuera de casa bajo la antigua norma. El conjunto del italiano Carlo Ancelotti a la postre hubiera pasado (5-5) sin necesidad de prórroga.
El panel destacó así mismo el impacto que tuvieron los suplentes del Real Madrid en su camino hacia el título, como por ejemplo el brasileño Rodrygo Goes en la eliminatoria ante el Chelsea, así como los efectos de los cinco cambios por segunda campaña completa.
Numéricamente, en los 29 partidos de eliminatorias en once marcaron jugadores que habían comenzado en el banquillo, e Inter, Oporto y Sporting fueron los que hicieron más cambios.
En el informe se asegura que Carlo Ancelotti no tuvo miedo ha «hacer cambios atrevidos», como quitar a los indiscutibles de la medular Toni Kroos y Luka Modric en momentos más que difíciles de los partidos ante el Chelsea y el Manchester City y meter a jóvenes como Eduardo Camavinga, que fue el encargado de enviar el balón a Karim Benzema que acabó rematando Rodrygo.
«Ancelotti ha sido el ejemplo esta temporada por tener jugadores que son superimportantes como Kroos, Casemiro, Modrić y luego tener chicos más jóvenes que entran -Rodrygo marca goles, Camavinga da asistencias-. No se trata de cuánto tiempo que juegas, sino de la calidad de tu tiempo de juego», aseguró Roberto Martínez.
«Eso viene de lo que el entrenador crea en el vestuario, un ambiente en el que todos son importantes y eso es esencial. Si puedes crear ese ambiente, entonces cinco suplentes es positivo», apuntó el seleccionador de Bélgica.
El debate de las ventajas y desventajas de los cinco cambios suscita en el panel diversas posturas y desvela datos. Por ejemplo, Pep Guardiola en el Manchester City solamente hizo 3,6 de media por partido, la cuarta cifra más baja entre los 32 equipos. En cambio, usó la quinta mayor cantidad de futbolistas en sus partidos (26), con lo que deja abierta la opción de que el técnico español prefiere rotar en el once a efectuar sustituciones.
Aitor Karanka aportó otro punto de vista y se refirió a la en la confección de la plantilla: «En lugar de 20 ó 22 jugadores, quizás 18 es mejor, ya que van a tener más oportunidades y va a ser será más fácil construir una relación en la que todos sientan que pueden jugar».
Packie Bonner consideró que con los cinco cambios un técnico puede «responder a lo que está haciendo el otro entrenador y seguir teniendo la oportunidad de cambiar la estrategia al final del partido», dijo.
«Con tres suplentes eso era imposible, ya que siempre había que guardar uno para la fase final del partido en previsión de que un jugador se acalambrara, por ejemplo. Tienes más escenarios para los que puedes prepararte porque hay más flexibilidad. Es increíble ver cómo los entrenadores pueden ahora responder a un movimiento de otro entrenador», señaló Bonner.
Los miembros de la comisión abordaron la tendencia de salir jugando el balón desde el portero. Diez equipos recibieron goles en estas acciones y ocho marcaron iniciando la jugada desde atrás.
«El problema es que si pierdes el balón en esa zona es casi inmediatamente una oportunidad o incluso un gol para el rival», dijo Frans Hoek, que advirtió que «no hay que construir por construir».
Roberto Martínez cree que es importante formar a los jóvenes futbolistas para que jueguen de esta manera aunque acaben trabajando en un sistema diferente en el fútbol senior. «Los futbolistas debemos imponer la obligación de jugar de espaldas y asumir un riesgo, de lo contrario el jugador no se desarrolla. A nivel profesional, depende de la la filosofía del club y del objetivo de su trabajo», señaló.
También el informe técnico confirma la tendencia de usar tres centrales y dos carrileros. Según el mismo, en la pasada Champions diecisiete equipos comenzaron al menos un partido con tres o cinco zagueros, aunque las formaciones más comunes fueron el 1-4-3-3, el 1-4-2-3-1 y el 1-4-4-2 (los cuatro semifinalistas jugaron con cuatro defensas).
De los equipos que jugaron regularmente con tres o cinco defensas, el Atlético de Madrid fue el que suscitó el debate más animado entre los observadores de la UEFA. En el partido de ida de cuartos de final del Atlético de cuartos de final en el Manchester City, su formación 1-5-3-2 se convirtió un 1-5-5-0 por momentos. En el proceso limitaron al City a dos disparos a puerta, refleja el docomento.
Una de las opiniones fue que se trataba de un ejercicio de limitación de daños. El Atlético, según Roberto Martínez, pasó tres cuartas partes del de la eliminatoria «esperando que el City hiciera ese pase difícil para poder recuperar el balón, pero en la segunda parte en Madrid fueron un equipo diferente. Así que a menudo se habla de sistemas tácticos y muy a menudo se olvida que un sistema defensivo con un comportamiento comportamiento tiene un efecto completamente diferente».
Una opinión atenuante de Willy Sagnol fue que los hombres de Simeone habían reservado su energía para los últimos 45 minutos de la eliminatoria porque mantener esa intensidad más tiempo contra el City podría ser «imposible».
Mientras que se considera una excepción el hecho de que el Real Madrid usara más pases verticales hacia el brasileño Vinicius, en comparación con el resto de sus partidos, también se refleja la importancia de marcar primero con la excepción del Real Madrid, que protagonizó vibrantes remontadas en las eliminatorias. En porcentajes, el 72% de los equipos que marcaron primero acabaron ganando.
Se lograron un total de 380 goles, la tercera mejor marca desde que se implantó el formato actual, en las segundas partes se lograron más tantos (210, por 168 de las primeras mitades y 2 en prórrogas) y el Bayern Múnich fue por tercera temporada consecutiva el equipo más anotador con 31.
Por otro lado, el Real Madrid demostró que supo aprovechar sus momentos en los partidos. Aunque las transiciones rápidas dieron frutos a muchos equipos, el promedio de la secuencia de anotación del conjunto blanco duró 16,2 segundos y comprendió 5,3 pases de medias.
En las rondas eliminatorias fue el mejor casificado, con siete goles tras nueve o más pases. De hecho, el informe recuerda que el tanto de Benzema ante el Chelsea de cabeza en los cuartos de final puso fin a una secuencia de 59 segundos. El conjunto londinense anotó seis dianas en acciones de nueve o más pases y el Bayern Múnich cinco.
En referencia a la presión sobre el rival, el Chelsea fue el que menos metros permitió progresar a sus rivales (8,7 m.); el Ajax el que menos pases dejó dar a sus oponentes (7,44); y el Manchester City (45,5 m.) y el Bayern (44,4 m.) los que más adelante situaron su defensa.
Las cifras del Real Madrid distan mucho de estos líderes, pero en el informe se refleja que Ancelotti, ensalzado por su histórica consecución, comprendió las características de su equipo, con «centrocampistas no tan jóvenes, que no son tan rápidos», según Fabio Capello, y se ajustó a ello.
Incluso en kilómetros recorridos por partido, el Real Madrid figura en la mitad de la tabla con 115,38, justo por delante del Villarreal (115,24), lejos del líder, el Dinamo Kiev (123,5), aunque menos recorrieron los jugadores de Liverpool (114,09), subcampeón, o del Juventus (113,95) y Atlético de Madrid (113,21), por ejemplo. El colista en esta tabla es el PSG con 106,34. EFE