Pasados los 45 años, las mujeres llegan a una de las etapas más importantes de su vida. El cuerpo comienza a cambiar y empiezan a preguntarse qué está sucediendo con los sofocos, los cambios de humor y otros síntomas incontrolables que experimentan.
La menopausia es la etapa de la vida de la mujer que se caracteriza por el fin de la menstruación y el comienzo del climaterio, la transición entre el periodo fértil y la vejez.
Esta etapa la pasan aproximadamente el 90% de las mujeres entre los 48 y los 54 años debido a que comienzan a perder paulatinamente la función ovárica y, como consecuencia, disminuye la producción de hormonas femeninas, estrógenos y progesterona.
La doctora Blanca Lila Fretes, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Climaterio y Menopausia, señaló que la menopausia y el climaterio están muy relacionados, pero no son lo mismo. Por ejemplo, el climaterio es el período anterior y posterior a la menopausia y durante el cual se producen los conocidos síntomas de esta etapa.
Agregó que el primero de los síntomas del climaterio se asocia a la vasodilatación cutánea y sudoración, seguido de un descenso de la temperatura corporal y una aceleración transitoria de la frecuencia cardíaca, que es el más habitual, ya que está presente entre el 30 y el 80% de las mujeres.
La causa exacta no se conoce, aunque la reducción de hormonas sexuales femeninas (estrógenos) podría alterar el funcionamiento del centro regulador de la temperatura situado en el hipotálamo.
LOS CAMBIOS
“La edad media en la que la mayoría de mujeres entran en la menopausia es alrededor de los 51 años y en esta etapa son frecuentes las enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis. La mejor manera de llegar a la etapa del climaterio y posteriormente de la menopausia es llevar un estilo de vida saludable, no fumar, practicar ejercicios de forma regular, comer de forma saludable y practicar técnicas de relajación”, refirió la especialista.
Por ello es importante realizar consultas regulares con el médico para el cuidado preventivo de la salud y evacuar cualquier inquietud. El médico también puede recomendar otras pruebas y análisis, incluso análisis de la tiroides si lo sugieren los antecedentes, así como exámenes de mama y pélvicos.
LA VIDA SEXUAL
A pesar de los múltiples cambios que el climaterio y la menopausia suponen para la mujer y también para su pareja, esta etapa es simplemente el final de la capacidad reproductiva, pero no de la vida erótica y sexual.
“Muchas mujeres disfrutan intensamente de este periodo a nivel sexual porque pierden el miedo al embarazo y disfrutan de los cambios experimentados en el hombre que modifican su “impulso sexual” e invierten más tiempo en realizar caricias a su pareja”, mencionó la doctora.
La Sociedad Paraguaya de Climaterio y Menopausia con auspicio de la Sociedad Paraguaya de Ginecología y Obstetricia, la Sociedad Paraguaya de Cardiología y el Programa Nacional de Prevención Cardiovascular del Ministerio de Salud, ofrecen charlas virtuales informativas gratuitas con el objetivo de desmitificar esta etapa tan importante, y ofrecer pautas para hacerle frente de la mejor manera posible en esta etapa de pandemia y distanciamiento.
Los profesionales invitados hablan de la menopausia desde diferentes perspectivas: ginecología, nutrición, piscología sexualidad, ya que puede afectar en todos los anteriores ámbitos.
“Se trata sobre qué síntomas pueden aparecer, cómo se pueden prevenir y qué tratamientos realmente funcionan. Además, después de la conferencia, se abre un turno de preguntas y resolverán todas las dudas porque para que una mujer pueda cuidarse, primero deben estar bien informada”.
Explicó que hasta la fecha continúan acompañando a todas nuestras mujeres haciendo énfasis en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, ya que en Paraguay y América Latina las mujeres mueren más por infarto agudo de miocardio que por cánceres ginecológicos.
Finalmente, la doctora refirió que es de vital importancia que el médico tratante cuente con herramientas y opciones terapéuticas que le permitan brindar soluciones a la paciente con menopausia frente a los síntomas que afectan su calidad de vida.
No obstante, en la actualidad no se cuenta con evidencia suficiente para apoyar completamente una terapia adecuada que logre dar una respuesta casi completa a las pacientes y que a la vez considere un equilibrio en riesgo-beneficio.
