La pandemia que estamos transitando nos ha llegado con un balde de agua fría para mostrarnos que muchas cosas en el estado se pueden hacer de manera diferente, pero cuán importante hubiera sido el contar con mapas de rutas fidedignos que nos ayuden a llegar mejor a la asistencia de tantas personas que hace casi un mes no están comiendo, por no poder salir a trabajar.
Mucho tiempo estamos teniendo para pensar y reflexionar sobre cuánto daño han hecho, en estos más de 30 años de democracia, la clase política de todos los colores y signos, algunos por acción y otros por omisión, de la falta de visión, planificación y ejecución de las políticas públicas en todas las áreas, pero más que nada en estos momentos el ejemplo que nos toca vivir es en el de salud.
Hospitales ya sin camas, insumos que no llegan, personal no capacitado y muchos ya cansados, administraciones sin recursos para afrontar una crisis es la realidad que tenemos y hace que cada noche al ver la cantidad de pruebas que nos reporta la cartera de salud, no deja de hacerme ruido si esos números son reales, o el sub registro real de cuantos casos realmente será. Administramos pobreza por la indecencia de algunos que solo el peso de su conciencia será el castigo eterno por la falta de una justicia real en el Paraguay.
Para dar un ejemplo de lo último que acabo de mencionar, remontémonos al 2013, cuando se invirtieron cerca de 20 millones de dólares, pero la baja cobertura, ósea el mal trabajo, hizo que se desconozcan los datos del 20% de la población. Ahora tenemos al frente de esta institución al ex director de la empresa estatal que vendia cañas… (¡?). ¿Se quiso hacer la tarea de manera correcta para que el resultado sea excelente? Usted responda la pregunta. Veremos que pasara con el milagroso nuevo censo.
No podemos dar 500 mil guaraníes, porque no tenemos brújula, no podemos asistir a todos los enfermos del país, porque no tenemos brújula, no podemos saber cuántos desempleados va a traer esta pandemia, porque no tenemos brújula. Puedo seguir, pero creo que por hoy es suficiente.
Espero que la resurrección de esta semana santa nos traiga la resurrección de nuestras conciencias para construir entre todos una Nueva República… ¡pero con Brújula!