La Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) presentó su informe de rendición de cuentas 2022 en el que se destacan los avances alcanzados en el año en materia de lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. La ministra Zully Rolón resaltó el Operativo A Ultranza, la cooperación internacional y los programas de prevención del consumo de drogas como los mayores logros del último periodo.
La ministra de la Senad resumió el 2022 como un año desafiante pero a la vez de logros históricos para la institución, con más de 1000 operativos realizados en los que se incautaron más de 6 millones de kilogramos de marihuana, 3000 kilogramos de cocaína, 37.494 dosis de éxtasis y 55.390 dosis de crack, además de bienes como aeronaves, vehículos y la detención de 328 personas, que en total significaron un perjuicio de US$ 378,9 millones al crimen organizado.
Entre los operativos del año citó la Operación Navis, Flujo Capital, Conexión España, Atlántico Norte, Belia y A Ultranza Py, siendo este último el más trascendental al representar la mayor intervención contra el crimen organizado en la historia del país. “Este operativo desbarató una estructura criminal muy arraigada en nuestra sociedad, tanto en el ámbito político como empresarial, deportivo y hasta religioso, logrando el decomiso y la incautación de bienes de distintas especies que pasaron a manos del Estado Paraguayo”, expresó Zully Rolón.
Mediante dicha operación se incautaron 105 inmuebles, 13 avionetas y 84 vehículos, entre otros bienes patrimoniales valuados en unos US$ 250 millones
Por otra parte, señaló la cooperación internacional como la base principal de la lucha contra el narcotráfico, destacando el trabajo de la Dirección de Investigación en el Comercio Internacional (DICI), mediante la cual se consiguió entablar contacto con las principales agencias de seguridad del exterior y mejorar el intercambio de informaciones, lo que a la vez ayudó a obtener resultados eficientes en el combate al narcotráfico fluvial.
Finalmente, habló de la reducción de la demanda de drogas como unos de los ejes de trabajo principales de la Senad a través de programas de prevención del consumo desarrollados en las comunidades y escuelas. “Creemos que la educación y el fortalecimiento de habilidades durante la niñez son claves para proteger a los niños y niñas teniendo en cuenta los prejuicios, la discriminación y la estigmatización que existen respecto al consumo de drogas y que recaen sobre el usuario durante toda su vida”, explicó la ministra.
Entre los programas escolares se encuentran Aprendemos a vivir, Me preparo para la vida y Jóvenes habilidosos, los cuales se desarrollan en 10 departamentos del país. En el ámbito familiar se lleva a cabo actualmente Padres preocupados que se ocupan, y finalmente el Programa P. Comunitaria, ejecutado en las comunidades.
