El denominado Acuerdo Nacional, que tenía como objetivo oxigenar a la industrias textiles del país, mediante la fabricación de unas 3.00.000 batas médicas, se anunció con bombos y platillos por el Gobierno, mediante una gestión de Ministerio de Salud y el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) con la empresas que forman parte de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP).
Lo cierto y lo concreto es que mientras la cartera sanitaria sigue siendo blanco de cuestionamiento por la conducta de sus mismos representantes, el Acuerdo Nacional solo existe en papeles, ya que la industrias textiles no fabricaron hasta ahora una sola bata mediante este proyecto. Para este programa se prevé destinar G. 119.700 millones.
“Entendemos que están cumpliendo los procesos administrativos correspondientes”, manifestó el presidente de la AICP, Diego Daud, al ser consultados sobre el proyecto que se anuncio hace más de 2 meses, pero no avanza a la velocidad que si avanza el COVID-19. Los profesionales de la salud, por su parte, en reiteradas ocasiones alegaron que faltan los equipos de protección.
El presidente del gremio textil informó que en total 12 empresas presentaron sus respectivas ofertas, pero que detrás de ellas hay más de 100 empresas, entre pequeñas, medianas y grandes.
El Acuerdo Nacional va dirigido a proveedores nacionales y las entidades compradoras se encargan de incluir las condiciones de la contratación para difundirlas a través del portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). La DNCP destaca que esta modalidad de compra permite a las instituciones del Estado poder contar con varios proveedores en los casos de productos de alta demanda, sin necesidad de generar varias licitaciones.
“Entre las 12 empresas oferentes no alcanzan a producir el 20% del total de las batas. El resto delegan a las demás empresas según el formato que hayan optado por participar”, expresó en otro momento.
Con la adjudicación para la provisión de batas médicas, se prevén fuentes de trabajo de forma directa e indirecta para unas 3.500 personas hasta fin de año. “Va a ser una ayuda muy grande para el sector y para toda la economía en general”, sostuvo el representante.
Por otra parte, Daud reportó que las exportaciones al mes de julio registraron un equilibrio comparado al mismo periodo del año anterior. “El sector en sí exporta entre 150 a 200 millones de dólares al año”, puntualizó mencionando que para las empresas representa todo un desafío mantener sus contactos.
En cuanto a las empresas locales, destacó que pese al impacto económico que obligó el cierre de algunos negocios, las industrias se están reactivando con una operación inicial de un 50% de la capacidad. “Lo que estamos proyectando con el sector textil es la modalidad de acuerdo nacional. Básicamente se establece un precio para un cierto volumen y con base a eso las industrias que puedan ofrecernos la bata quirúrgica u otros insumos de protección individual dentro del precio del mercado son comprados por la cartera sanitaria”, expresó el ministro de Salud, el pasado 10 de junio.