A fines del mes de abril, Julio Mazzoleni, ministro de salud, rechazaba insumos médicos provenientes de China. Las mismas llegaron mediante la empresa importadora Insumos Médicos SA (Imedic) y Eurotec SA, ambas del empresario Justo Ferreira.
El rechazo se produjo debido a que las camas no eran del tipo de articulación que solicitaron, mientras que las mascarillas eran de otras marcas y los trajes médicos no tenían el nivel de seguridad 3 solicitado, esto según Mazzoleni.
Gustavo Irala, director de la Asesoría Jurídica del Ministerio de Salud, informó que iniciaron el proceso de rescisión de contrato con ambas entidades.
Esto significa que si en 10 días las empresas no fijan una nueva fecha para la entrega de los insumos solicitados, pedirán al seguro el reembolso de los US$ 2,5 millones previamente abonados por la cartera de Estado en concepto de adelanto del 20%. El costo total de la compra era de US$ 12,5 millones.
El representante del Ministerio de Salud aclaró que este proceso no necesariamente debe terminar con la rescisión. Esto debido a que si ambas empresas se comprometen a cumplir con el pedido, se aceptarán las cargas.
Si bien, las empresas tiene tiempo para responder a los cuestionamientos, todo está sujeto finalmente a las investigaciones que desarrolla la Dirección de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) sobre una licitación que ganó también Imedic y que posee irregularidades.
Específicamente se trata de una supuesta falsificación de documentos que de comprobarse producirá la definitiva rescisión del contrato mencionado primeramente como una de las medidas.
Curiosamente, en menos de un mes el mismo empresario proveedor del Estado se ve involucrado en dos escándalos.
