En agosto de este año el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, cumplirá su segundo año al frente del Ejecutivo, y ya se podría decir que es uno de los mandatarios que más renuncias tuvo de sus colaboradores, quienes se vieron obligados a presentar dimisión por estar salpicados de irregularidades en las funciones que ejercían.
Justamente, esta semana el titular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), Édgar Melgarejo presentó su renuncia al cargo tras un escándalo que se desató por una supuesta sobrefacturación en la compra de tapabocas en la institución que encabezaba.
De esta manera, su sumó a la larga lista de personas que presentaron renuncia porque estaban supuestamente involucrados en corrupción. Cabe recordar que a mediados del año pasado, Mario Abdo estuvo a punto de ser sometido a un juicio político por la firma de un acta bilateral relativa a la contratación de potencia de la usina Binacional de Itaipú.
El primero en presentar su renuncia fue Pedro Ferreira, titular de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), quien había asegurado que el acta bilateral del 24 de mayo del 2019 firmada por las altas parte contratantes, Paraguay y Brasil, era perjudicial a los intereses de la Ande, y en consecuencia, para el país, ya que significaba aceptar la pérdida de posiciones consolidadas y la renuncia de los derechos adquiridos.
Tras esto, varias otras autoridades obligados presentaron su carta de renuncia como del ministro de Relaciones Exteriores, Luis Castiglioni, el titular de la Ande, Alcides Jiménez, el Embajador paraguayo en el Brasil, Hugo Saguier, el titular de la Itaipú Binacional, José Alderete, y María Epifanía de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), entre otros.
Además de estos, también el año pasado otros miembros del gabinete de la Marito dieron un paso al costado por varias cuestiones como Julio Ullón, que se desempañaba como jefe de Gabinete de la Presidencia. Así también, el titular del Instituto de Previsión Social (IPS), Armando Rodríguez, que renunció después de un escándalo que se desató por un supuesto tráfico de influencias por parte del exsenador Dionisio Amarilla para mediar por una millonaria licitación.
Otro quien se vio obligada a presentar su dimisión al cargo fue la presidenta del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Ana María Allen, luego de un cierre de más de 11 horas del Puente Remanso por parte de los indígenas.
Así también, Hockle Alfaro, asesor «ad honorem» de la presidencia de la República también declinó de su cargo. Por otro lado, también hubo otras movidas de cargo en el gabinete del primero del Ejecutivo, como el de Daniel Correa quien dejó el Banco Nacional de Fomento (BNF) para ser asesor económico del Mario Abdo.
También en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), salió Denis Lichi y entró Rodolfo Friedmann, esta designación fue bastante cuestionada por toda la ciudadanía que aseguran que Friedman carece de idoneidad para estar frente a la institución.
Por otra parte, en el Ministerio del Interior, Juan Ernesto Villamayor pasó a ser jefe de Gabinete Civil y en su reemplazo fue nombrado Euclides Acevedo como ministro del Interior. Así también, Cecilia Pérez fue designada como nueva ministra de Justicia, en reemplazo de Eber Ovelar, quien renunció alegando problemas de salud.
En la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), Fabián Domínguez fue enviado como asesor financiero en Itaipú y en su reemplazo fue nombrado Óscar Orué.
A Mario Abdo aún le resta más la mitad de su periodo al frente del Ejecutivo y actualmente en tiempos de pandemia anuncian que se controlará más que nunca la gestión de cada una de la autoridad, ¿Cuántos más, como única condena tendrán que simplemente renunciar e irse?.
