Rusia se hizo con la primera medalla en patinaje artístico de los Juegos de Pekín en la prueba por equipos, después de que sus representantes se impusieran en el programa libre femenino, con Kamila Valieva, y en el de parejas, con Anastasia Mishina y Aleksandr Galliamov.
Solo se les escapó la danza libre, en la que dominaron los estadounidenses Madison Chock y Evan Bates. Por detrás de Rusia, que ganó el oro con 74 puntos, Estados Unidos se hizo con la plata con 65 y Japón con el bronce con 63. Canadá, que ganó la prueba en 2018, quedó fuera del podio con 53 puntos, por delante de los 50 de China.
Con una nota de 178,92 que le dio los 10 puntos con los que se premia el primer puesto, Valieva, de 15 años, superó al ritmo del Bolero de Ravel por un amplio margen a la japonesa Sakamoto Kaori, puntuada con 148,66.
Valieva, además, es la primera mujer que logra un cuádruple salto en unos Juegos Olímpicos. Sumó dos, pues ya hizo otro en el programa corto, en el que se quedó muy cerca del récord del mundo de puntos que logró en el europeo hace unas semanas. En parejas, Mishina y Galliamov impusieron su condición de campeones del mundo y se colocaron en lo alto de la clasificación con 145,20 puntos.
Estados Unidos, que había sido bronce en las dos ediciones anteriores, mejoró un escalón en el podio gracias a las victorias de Nathan Chen en el programa corto masculino y los dos triunfos en danza sobre hielo, Madison Hubbell y Zachary Donohue en la rítmica y Chock y Bates en la libre.
Japón, sin el doble campeón Yuzuru Hanyu, que se reserva para la competición individual, subió por primera vez al podio de esta prueba para recoger el bronce.
DECEPCIÓN EN LOS ANFITRIONES
El público local, limitado a un reducido aforo, presenció la caída mientras ejecutaba un triple Loop en la competición individual femenina de la china Zhu Yi, de 19 años, que se tuvo que conformar con la puntuación técnica más baja de la jornada, 22,34. Tras la intervención, la joven china, nacida en Estados Unidos, no pudo contener las lágrimas.
La patinadora fue objeto de duras críticas en redes sociales chinas como Weibo -similar a Twitter- y la etiqueta “Zhu Yi se ha caído” se convirtió en uno de los temas estrella en la plataforma hasta superar los 200 millones de visualizaciones.
Algunos internautas calificaron la actuación de Zhu, que no habla un mandarín fluido, como “una vergüenza” y criticaron su selección para la competición por delante de patinadoras nacidas en China. La etiqueta fue más tarde censurada por la red social.
Zhu, que declaró estar avergonzada, confesó que estaba sometida a demasiada presión porque toda China estaba sorprendida por su selección. Otros comentaristas acusan a Zhu de haber recibido un presunto trato de favor por la identidad de su padre, Zhu Songchun, un prestigioso especialista en inteligencia artificial que dejó la Universidad de California para unirse a la Universidad de Pekín.
Sin embargo, algunas voces como el patinador chino Jin Boyang, dos veces medallista, disculparon a Zhu: “Es una chica muy trabajadora y no debería ser culpada por su primera actuación en unos Juegos Olímpicos”, explicó.
EFE