El pupitre es un mueble de madera, con tapa en forma de plano inclinado, para escribir sobre él. Es utilizado casi siempre y en muchos lugares por cualquier persona que esté estudiando o aprendiendo algo. Son muebles que abundan en instituciones académicas para asegurar la comodidad del estudiante que esté dispuesto a aprender lo ofrecido por la escuela, colegio, universidad o instituto que eduque algo específico. Hoy sin embargo es noticia entre nosotros por el monumental robo que se prepara en Itaipú para proveer de los mismos a las escuelas públicas. En algunos casos puede ser incómodo para algunos que se acostumbraron a aprender sentado en una banqueta o silla y trabajando sobre la mesa donde se encuentran su cuaderno, libro y herramientas para redactar, resaltar, colorear o diagramar lo que sirva para entender el mensaje registrado en el futuro.
Ahora todos hablan del negociado que se monta en Itaipú con una sobrefacturación del 600% en la compra de estos muebles que valen mucho menos y que pueden ser construidos por los nuestros . El proveedor de origen chino es socio del vice presidente Aliana lo que lleva a sospechar de vínculos de corrupción montados para tal efecto.
El robo como factor
Los pupitres nos recuerdan el tiempo en el que cualquiera que hayamos estudiado y esperamos nos sirva para relacionarnos, trabajar o compartir nuestras ideas y conocimientos en paz y armonía. Condiciones que deben existir no solo en los tiempos de nuestra vida sino en cualquier lugar donde existan muchas personas enseñando o aprendiendo algo o trabajando para crear comodidades para el estudiantado o profesorado. El l parlamento o poder legislativo donde existen 45 senadores y 80 diputados no quiere debatir el tema porque la mayoría circunstancial apoya el robo. .
Vemos que nuestros políticos no trabajan bien para el estudiante o productor paraguayo que tiene capacidad mental y física para hacer muebles “hechos en Paraguay” para paraguayos. En el congreso, el pleno aprobó sobre tablas el pedido de informes a la Itaipú Binacional sobre la adjudicación de G. 248.713 millones (casi USD 32 millones al cambio actual por 330.000 juegos de muebles). El senador Eduardo Nakayama confirmó que se presentó una denuncia penal dentro del marco de la compra de pupitres chinos, que cómo otras herramientas educativas, alimentos y lo que se necesite para preparar a quien sea requiere transparencia y honestidad en su manejo. Según el diputado encuentrista Raul Benitez, los pupitres se compraron a 800 mil guaraníes cada uno, cuando en realidad solamente valdrían G. 90 mil. Diferencia que nos tocará ver a quién podrá quedar finalmente en otra “maniobra política” que no es la que nos conviene cómo población que busca salud, educación, seguridad y obras públicas que funcionen para todos por igual.
Un robo más al erario público se prepara en Itaipú la caja negra de la corrupción en el Paraguay.

Licenciado en ciencias politicas, editor, comunicador y productor de contenido creativo.