Una investigación periodística estadounidense reveló que el autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó habría realizado pactos con comisiones con autoridades nacionales con respecto a la deuda de Paraguay con PDVSA. Esto como medida de captar los capitales venezolanos en el extranjero.
Una investigación de The Washington Post, diario de los Estados Unidos de América, reveló operaciones supuestamente fraudulentas por más de US$ 40 mil millones que realizó la oposición venezolana al mando de Juan Guaidó, autoproclamado presidente encargado de Venezuela, reconocido por varios gobiernos del mundo, entre ellos el de Paraguay, Mario Abdo Benítez.
Pero más allá del apoyo político de Abdo Benítez a reconocer a Guaidó como presidente interino de Venezuela, esa nueva investigación revela que también había acuerdos económicos detrás, entre ellos la deuda que la empresa estatal Petróleos Paraguayo SA tiene con Petróleos de Venezuela SA (PDVSA).
Para entrar en contexto, recordemos que en enero del 2019, Diosdado Cabello, entonces presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela (ANC), había reclamado al Paraguay una deuda de US$ 340 millones con PDVSA, luego que Abdo había recalcado el apoyo a Guaidó y despotricado contra Nicolás Maduro.
Ahora, la entonces presidente de Petropar, Patricia Samudio, imputada por hechos de corrupción, reconoció la deuda, pero de US$ 280 millones, y dijo que nuestro país tenía hasta el 2026 para condonar la deuda.
EL ARREGLO
The Washington Post presenta el caso como un esquema de corrupción y tratos ilegales por parte del gobierno paralelo de Guaidó para quedarse con los activos venezolanos. Ahora, en Paraguay, estaban dispuestos a hacer un acuerdo con el interino para condonar la deuda con PDVSA, brindando una comisión de US$ 26 millones para un abogado argentino.
La publicación revela que el comisionado presidencial (de Guaidó) para la Gestión de Activos de Venezuela, Javier Troconis, había logrado un contrato “prospectivo” con Paraguay, con una comisión de US$26 millones a pagar a terceros, específicamente para un abogado argentino identificado como Sebastián Vidal.
Con este arreglo Guaidó condonaba la mitad de la deuda de US$ 290 millones que Paraguay tiene PDVSA por el suministro de petróleos. Ya el monto es distinto al que el Gobierno de Nicolás Maduro había reclamado.
Incluso, esto generó divisiones dentro del gobierno paralelo, pues el entonces fiscal general del Gobierno Interino, José Ignacio Hernández, rechazó el acuerdo por dos motivos, primero porque consideró una “comisión desproporcionada” para el abogado argentino, y por otro lado porque no se consultó con los supervisores petroleros de la oposición. Hubo otro borrador del acuerdo.
Vidal, en contacto con el medio norteamericano, reconoció que realizó las negociaciones, y que fue contratado por Troconis.
PAGAR A CUALQUIERA
Mientras Javier Troconis negaba la historia y mencionaba que la propuesta del pago había sido propuesta por el Gobierno paraguayo, el actual ministro del Gabinete Civil de la Presidencia de la República, Juan Ernesto Villamayor, indicó que Vidal se presentó ante Paraguay como enviado de Guaidó.
Nuestro ministro calificó al abogado argentino “un representante de PDVSA”, la petrolera estatal de Venezuela, a la que Guaidó nombró un nuevo directorio.
Según dijo Villamayor a The Washington Post, Guaidó pidió que envíen el acuerdo a su fiscal general especial para su revisión. Hernández confirmó que recibió el contrato en marzo del 2020, y respondió a la propuesta de nuestro Gobierno que no era legalmente válida y que no iba a ser aceptada. Luego, en junio renunció al cargo que le otorgó Guaidó, quien se negó a responder las preguntas del diario americano.