La autorización de emergencia despeja el camino para el despliegue de una vacuna que se espera que desempeñe un papel importante en el esfuerzo global para combatir el coronavirus. Pfizer y su socio alemán dijeron en noviembre que la inyección, que se basa en una tecnología novedosa llamada ARN mensajero, fue un 95% efectiva en un análisis final de datos de ensayos clínicos.
La vacuna estará disponible en el Reino Unido a partir de la próxima semana, según un comunicado del Gobierno. El regulador del Reino Unido, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios, dijo que la vacuna “cumplía con sus estrictos estándares de seguridad, calidad y efectividad”.
El Reino Unido había señalado que se apresurara a aprobar una vacuna para proteger a su población, y los médicos de todo el país están a la espera de un posible despliegue. Para el Gobierno, es una oportunidad de compensar los errores durante la pandemia a medida que la cifra de muertes en el Reino Unido se acerca a 60.000.
Los reguladores se enfrentan a decisiones cruciales a medida que compañías como Pfizer, Moderna Inc. y la sociedad de la Universidad de Oxford, AstraZeneca Plc, trabajan a toda máquina en un intento por entregar vacunas contra el coronavirus en tiempo récord.