Acompañando la efemérides del colega hermano 5dias, que cumple hoy 10 años de vigencia, queremos agregar algunas reflexiones. Tal vez la más gravitante sea que este Paraguay de 2021 no lo vamos a cambiar si seguimos permitiendo que al manejo de los asuntos públicos sigan llegando los mismos aventureros, codiciosos e inmorales de siempre.
Debemos girar radicalmente el enfoque de prioridades y enderezarlos hacia la transformación del Paraguay que alguna vez fue imaginado como el país que todos queremos.
El Estado debe dejar de ser refugio de incapaces, agencia de empleo de caciques políticos, financiador de damas de compañía y caja mutual de verdaderas hordas de depredadores. La función pública no puede seguir copada por dinastías de jerarcas sindicales que consideran las organizaciones gremiales un coto personal de caza y convirtiendo los contratos colectivos en alianzas espurias con políticos que les dan protección a cambio del voto colectivo de afiliados.
Estas componendas van acumulando, en sucesivas capas sedimentarias, no solo directivas sindicales sino también los denomiados “derechos adquiridos” que pesan cada día más sobre las sobrecargadas arcas de Hacienda.
El Estado debe ser rescatado de las garras del puñado de organizaciones que se reparten las compras públicas como herencias familiares. Estos operativos de acaparamiento son posibles gracias a licitaciones que son dibujadas y direccionadas hacia estos enclaves mafiosos que han permitido la aparición de enormes fortunas de las cuales se hace una permanente exhibición pública, sin pudor ni discreción alguna.
Las asignaciones en el Presupuesto General de la Nación deben ser revisadas a fondo y examinada la racionalidad de cada partida. Existen oficinas, direcciones y departamentos enteros que no cumplen ninguna función práctica, salvo la de mantener funcionarios innecesarios pero que en cada elección proporcionan mano de obra barata a los políticos en campaña. Esta es la peor de las lacaras que padece el PGN cada año: el creciente parasitismo que succiona recursos valiosos que podrían financiar los cambios que el país necesita en educación, salud y promoción de la economía del conocimiento.
Estas son solo algunas de las reflexiones que compartimos con el colega y hermano 5Dias, a propósito de sus diez años de vigencia.
