América Latina fue una de las regiones más golpeadas del mundo por la pandemia.
El desplome de la actividad y del empleo podría agravar el debilitamiento del crecimiento potencial que se observa desde el fin del super-ciclo de las materias primas en 2015.
Esto debido al deterioro en la asignación de recursos por el cierre de empresas, la pérdida de habilidades laborales y capital humano por el aumento del desempleo y la informalidad, mayores dificultades para emparejar la oferta de trabajo y las demandas de las empresas, y el retroceso de la inversión.
La recuperación deberá entonces apoyarse en políticas para apuntalar la productividad y el crecimiento a largo plazo.
Algunas de estas políticas podrían focalizarse en algunos sectores donde existen oportunidades de ganancias de productividad a través de la innovación, desarrollo de clústers y/o cooperación público-privada.
Por un lado, el sector agrícola y la agroindustria donde muchos países de la región tienen ven