El pasado 6 de abril, Estados Unidos, prohibió la entrada de Ulises Quintana, diputado nacional por al ANR, y precandidato a intendente por Ciudad del Este. La misma medida recibió su esposa Mirtha Fariña. El motivo fue “por comprobada participación en hechos de corrupción”.
Antony Blinken fue el diplomático estadounidense encargado de dar el anuncio. El secretario de Estado de dicho país expresó en su red social twitter lo siguiente;
“Las acciones corruptas del Representante paraguayo Ulises Quintana facilitaron el crimen organizado transnacional y socavaron el estado de derecho en Paraguay. Lo estoy designando públicamente como inelegible para ingresar a los EE. UU. Estamos
#UnitedAgainstCorruption (Unidos contra la corrupción) con el pueblo de Paraguay”.
Quintana recuperó su libertad en octubre del 2020. Esto tras su imputación por tráfico de drogas en carácter de cómplice, tráfico de influencias, asociación criminal, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Fue detenido en su momento dentro del Operativo Berilo de septiembre del 2018. Se lo vincula principalmente con el presunto líder narcotraficante Reinando “Cucho” Cabaña. Según el Ministerio Público, Quintana habría utilizado sus influencias para liberar gran cantidad de dinero que policías habían incautado de Cabaña.
LOS PRIMEROS
El 9 de diciembre del 2019, el mismo Departamento de Estado de los Estados Unidos, anunció que Óscar González Daher, exsenador y Javier Díaz Verón, exfiscal general del Estado fueron designados como “significativamente corruptos”.
Por ello se les prohibía el ingreso a ambos y a varios integrantes de su familia al país norteamericano. La medida se tomó en coincidencia con el Día Internacional contra la Corrupción.
La designación alcanzó a Nélida Chávez de González (esposa del exsenador), Y sus hijos Óscar y María. En cuanto a la familia de Díaz Verón fueron afectados su esposa; María Selva Morínigo. Y sus hijos; Yeruti, Manuel, Alejandro y un menor de edad.
Aún se desconoce si la medida afecta también las cuentas bancarias o bienes raíces que pudieran tener los tres políticos.
“La acción de hoy envía una fuerte señal de que los Estados Unidos está comprometido a combatir la corrupción sistémica y a apoyar el Estado de derecho en Paraguay. El Departamento de Estado, en cooperación con otras agencias estadounidenses y socios internacionales, continuará utilizando todas las herramientas a su disposición para combatir la corrupción en Paraguay”, reza parte del comunicado sobre ambos casos.
Según afirmó el embajador norteamericano de aquel entonces Lee McClenny, con esto se busca que el dinero obtenido a través de actividades ilícitas no sea utilizado en los Estados Unidos.
En simultáneo con esta determinación, también sufrieron la misma medida políticos de Guatemala, Rumania y Kenia.
McClenny señaló que el Departamento de Estado para llegar a la conclusión (de que estas personas son corruptas), utiliza diversas fuentes. Primeramente van tras publicaciones de la prensa, luego escuchan testimonios de compatriotas debidamente cotejadas. Y también realizan para complementar investigaciones propias. Esta labor dura meses antes de tener los resultados.
