Con unos centímetros de más, los zapatos con plataforma son la fórmula por la cual apuesta la pasarela frecuentemente para acompañar al resto de la colección. Por este motivo, resulta curioso analizar cómo este tipo de calzado, que tiene siglos de vida, posee una vigencia absoluta.
Entre las predicciones de Vogue, resalta que durante el 2022 los zapatos con plataforma se convertirán nuevamente en los protagonistas de las tendencias más utilizadas, principalmente durante la primera y el verano.
Los zapatos con plataforma invaden una gran parte de las propuestas de los más reconocidos diseñadores. Por un lado, se pueden encontrar las vertientes más clásicas: un tacón grueso muy alto y una plataforma delantera que ayuda a compensar la distancia a fin que resulte mucho más cómodo el andar. De hecho, Lanvin es una de las firmas que ha optado por estas características para diseños de estética setentera, en distintos colores, con una cinta fina que se ata al tobillo.
Utilizando el mismo estilo de la pulsera que rodea los tobillos, Rick Owens también diseñó sus sandalias, pero con un aire de los años 2000 para resumir su idea en un calzado de tipo “gladiador” en color negro, que viene acompañado por un tacón de metacrilato.
Por otra parte, en Saint Laurent no hay término medio. El tacón grueso, que permite una pisada más sencilla, se sustituye por un afiladísimo tacón de aguja.
De acuerdo con lo que adelantaron reconocidas marcas, el tacón y la plataforma integran un denominador común que puede encontrarse en otras variantes. Así, en manos de Philosophy di Lorenzo, esta clase de calzados se elaboraron en una variada paleta de colores como el negro o el marrón, que puede fusionarse con prendas como unos leggings de flores.
Versace es la casa que se apropió de esta tendencia en diferentes vertientes y, de esta forma, consiguió diseñar desde mocasines de altura teñidos de berenjena, hasta unas sandalias de tiras finas con medias “cut-outs”.
“FLATFORMS”
La otra alternativa dentro de la tendencia de los zapatos de plataforma resulta la más cómoda del guardarropa: las sandalias con “flatform” o las plataformas planas que añaden altura a la pierna de manera equilibrada a lo largo de toda la planta del pie. Acne Studios o Schiaparelli constituyen dos de las firmas que optan por estos diseños en XL, añadiendo el color verde o el estampado de rayas.
Esta tendencia se viene explorando desde hace varias temporadas en firmas como Erdem o Prada y ya se consolidó en otoño de 2022 como una de las apuestas rescatadas de la nostalgia por los años 90, según Vogue España.
