La vena artística de María José Angulo surgió, en parte, debido a la influencia de sus padres, quienes se desempeñaban como arquitectos y siempre la impulsaron a explorar su creatividad.
Recorriendo diversos institutos de arte, la profesional aprendió diversas técnicas que utilizó posteriormente para incursionar en su primer emprendimiento: “Majenta con Jota”. La iniciativa en la que diseña y confecciona tocados de novia surgió mientras iniciaba su formación como arquitecta.
Tras inmiscuirse en el diseño de este tipo de arreglos, la arquitecta decidió ahondar aún más en sus habilidades como artista e ideó “La percha”, un proyecto de “custom” en el que personaliza diversas prendas, con un toque vintage, para volver a utilizarlas. A la hora de desarrollar esta iniciativa, la profesional buscó dar a conocer la moda “ecosustentable” con la idea de sembrar en las futuras generaciones el amor por el planeta.
“El proceso no fue nada sencillo. Recuerdo que me empezaba a dar cuenta que me gustaba mucho la ropa vintage. Cuando empecé con este estilo, me di cuenta que personalizar las prendas era una forma de rescatarlas. Como siempre pinté, decidí jugarme a hacer esto. Dejé un rato la arquitectura y me aboqué a esto. Armé un showroom y, ahora, tengo mi taller. También, la iniciativa fue como un semillero para darse cuenta y aprender de la moda sustentable y el amor al planeta”, mencionó.
A la hora de realizar sus creaciones, María José siempre se instala en su taller con su “tereré” y busca conjugar los deseos de sus clientes con su toque artístico personal.
“Lo que caracteriza, en particular, a la ‘La percha’ es ese toque de los años 80’, el amor, la seguridad y la búsqueda por impulsar a la gente a que se sienta cómoda, colorida y vibrante. A veces, puede personalizar la prenda con un teñido o una estampa que dibujé sobre la tela. Usualmente, trabajo con esta clase de distintivos”, relató.
De la mano de su trabajo artístico, la arquitecta creó en Instagram una comunidad, donde comparte sus creaciones e inspira a la audiencia a cuidar el planeta a partir de la moda “ecosustentable”.
“La gente se empezó a sentir identificada con mi estilo artístico. Eso hizo que toda esa comunidad busque consumir moda sustentable y disminuir su huella de carbono. No soy la dueña de la verdad, pero promover un estilo de vida que ama el planeta. Lo más importante para mí es ese legado en la nueva generación”, señaló.
Con miras al futuro, María José sueña con retornar al mundo de la arquitectura e inmiscuirse en obras amigables para el ambiente.
