De todos los colores que son tendencia en 2022, el naranja es el más potente de la temporada. Este año la tonalidad se lleva en todas sus gamas. Prada, por ejemplo, utilizó el matiz más suave para presentar vestidos estructurados. En cambio, Dior se apropió del color en su vertiente más enérgica para crear trajes de chaqueta.
Destacadas firmas como Collina Strada o Staud utilizaron la tonalidad en su versión tierra. Mientras las colecciones invitan a abrazar estas saturaciones sin ningún pudor, todavía existe en la rutina cotidiana cierta reticencia a un tono, que puede resultar igual de favorecedor que otros.
El “street style” puede convertirse en el mejor espacio para demostrar todas las posibilidades que tiene el naranja, de cara a ponerse a tono con las tendencias del 2022. Cuando se pierde el miedo a combinarlo, la tonalidad permite construir variadas e interesantes propuestas.
UN PASO A LA VEZ
Según Vogue España, la forma más sencilla de iniciar con el color naranja es introducirlo en la vestimenta a través de pequeñas pinceladas como, por ejemplo, un accesorio.
A la hora de utilizar prendas básicas, el negro resulta un color con el que el naranja se puede combinar a la perfección, consiguiendo un dúo cromático.
El abrigo es otra manera de incluirlo en los looks, cuando no se sabe por dónde empezar a combinarlo. La gabardina es la reina de la temporada y puede teñirse de colores que están en tendencia como, ahora, el naranja. A veces unos vaqueros y una camisa blanca no necesitan nada más que un abrigo de color naranja vibrante.
Aunque resulte terrífico, un “total look” de color naranja no se puede descartar de la temporada. Vestir este tono de pies a cabeza es posible, cuando se recurre a la sastrería: una chaqueta con un pantalón a juego no necesitan de nada más que un suéter y accesorios en color blanco. Esta misma idea se puede trasladar a un set de punto estampado.
Una de las ventajas del naranja es que no es necesario dar con el mismo tono en diferentes prendas. Con un look que conjugue diferentes gamas cromáticas, el matiz puede resultar igual de irresistible.
En Milán, destacadas firmas como Prada y Dios combinaron vestidos de naranja suave, con unos zapatos de tacón en una variedad más llamativa.
Para los más valientes, la combinación entre el rosa y el naranja también se ubica entre las tendencias de la temporada. Deste Valentino hasta Balenciaga, pasando por Gucci, Prada o Erdem, no existe una sola firma que haya mostrado su interpretación personal de este combo cromático, que lució anteriormente Lady Di en su visita a Kuwait en 1989, con aquel recordado look compuesto por un vestido de Catherine Walker y un sombrero de Philip Somerville.
