El pago electrónico mediante las tarjetas o el “billetaje electrónico” como se lo conoce, es una modalidad que entró en vigencia desde octubre del 2019 en las unidades del transporte público del Área Metropolitana, pero que hasta ahora el Gobierno no termina de afinar su uso. Decidieron postergar por tercera vez.
Unos años después, el 23 de octubre del año pasado, el Viceministerio de Transporte determinó el billetaje como el único sistema de pago, posteriormente el 7 de noviembre decidieron postergar su uso por falta de tarjetas en el mercado hasta el 31 de enero y luego hicieron lo mismo hasta el 1 de febrero. Ahora postergaron para el 17 de febrero, mientras que para la senadora Georgia Arrúa, “los representantes del Gobierno parece que hicieron un curso para hacer mal las cosas”.
Recordemos que unos días atrás, en conferencia de prensa, donde también participó el Ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Arnoldo Wiens, el viceministro de Transporte Pedro Britos, señaló que todo estaba bien y que el avance se tenía previsto para el 1 de febrero, sin embargo mediante un comunicado vuelven a extender la nueva fecha.
Esto no cayó bien a la ciudadanía en general, por las interminables prórrogas y la falta de articulación entre el Gobierno y el sector privado, que no garantiza la aplicación y distribución correcta para los usuarios del transporte público en este avance.
“No se preocupan por la eficiencia, el costo, la transparencia, ni por la rapidez, demuestran un absoluto desinterés en mejorar, es como si dijeran no importa total la que sufre es la ciudadanía, ya no hay palabras para calificar su paupérrima gestión”, mencionó la parlamentaria respecto a la indecisión de las instituciones pertinentes.
Según lo que explicaron desde el Viceministerio de Transporte, la decisión de este cambio se debe al resultado de sondeos realizados que indican que muchas personas aún no compraron su tarjeta respectiva, principalmente, por desconocer los puntos de ventas autorizados para el efecto.
“Esta nueva prórroga es para que todos las personas accedan a las tarjetas antes de la entrada en vigencia de su uso obligatorio y así evitar inconvenientes y aglomeraciones innecesarias”, expresó Britos.
Asimismo, la semana pasada los representantes de las empresas adjudicadas para dar cobertura al sistema, MÁS Tarjeta (TDP S.A.) y JAHA (EPAS S.A.), resaltan el uso del billetaje por lo que todo estaba listo para su aplicación desde el 1 de febrero, pero al parecer las cosas no iban tan bien.
“Más de 700.000 tarjetas ya se encuentran activas y en promedio se pagan 100.000 pasajes electrónicamente por día. Estamos trabajando de forma coordinada entre ambas empresas para asegurar la disponibilidad y distribución de las tarjetas”, manifestó hace unos días Andrea Miracca, representante de Relaciones Públicas de la firma EPAS proveedora de Jaha.
Por su parte, Laura Amarilla, representante de la empresa TDP, proveedora de la tarjeta Más, dijo que se cumplirá con lo establecido y que una vez que entre en vigencia la obligatoriedad no faltará tarjeta.
El ingeniero Hermann Pankow cuestionó al MOPC por no dejar que más empresas se encarguen de la provisión de las tarjetas para que esto no ocurra. Dijo además que hay intereses empresariales para “lavar dinero”. El viceministerio de Transporte y las empresas proveedoras, prometieron que para el 1 de febrero se tendría 1.100.000 tarjetas en el mercado.
EMPRESA QUEDÓ
FUERA
Láser Argentina, en alianza con la firma paraguaya es Paymovil SA., es una de las empresas que aguarda desde hace 2 años el visto bueno del Viceministerio de Transporte para empezar a operar con el sistema de billetaje electrónico en el transporte público, lo cual haría más eficiente y competitivo el mercado.
El empresario argentino Carlos Alberto de Pauli cuestionó el proceso de implementación del sistema porque entre otras cosas no tuvieron acceso a las modificaciones del marco regulatorio del uso de las tarjetas. Resaltó que en un principio las tarjetas serían nominales pero finalmente se modificó, agregó además que las maniobras siempre deben apuntar a los usuarios y no a las empresas, como nos tienen acostumbrados desde Estado, con los subsidios.
“No nos dejaron operar desde un principio porque no superamos la fase 1 de las 5 fases. Esta fase 1 es administrativa y es la única que habilita el Viceministerio de Transporte, las demás fases técnicas ya tenemos habilitadas que son las que habilitan los asesores contratados por el Viceministerio”, indicó de Pauli.
La firma, Láser Argentina SA, es una empresa desde hace 20 años especializada en pagos en el transporte público, que opera en 6 países y que en Argentina están con el sistema Sube.
