El Naples United Football Club, equipo de la National Premier Soccer League, se consagró campeón por segundo año consecutivo de la Conferencia Sunshine, teniendo en su filas al jugador paraguayo de 32 años, Diego Resquín.
Diego Eduardo Resquín, es un paraguayo que emprendió viaje rumbo a los Estados Unidos en el 2017 para buscar crecer deportiva y profesionalmente. Se instaló en Miami, una ciudad en el extremo sureste de Florida.
El primer equipo por el cual fichó el compatriota fue Miami United Football Club, donde logró llegar hasta la cuarta ronda de la Copa Abierta en el 2018 con un resultado de 2-0 sobre el Jacksonville Armada de Florida, estableciendo un empate en la cuarta ronda con el Orlando City SC de la Major League Soccer. Consiguió varios títulos vistiendo esa camiseta.
Posteriormente, fue transferido al Florida Brothers Soccer para luego pegar el salto al equipo que actualmente defiende, el Naples United Football Club. Es un club de fútbol semiprofesional con sede en Naples. En esta institución obtuvo el campeonato 2021, y recientemente ganó el Bicampeonato con el equipo celeste.
¿Qué sentiste al gritar campeón?
Fue una sensación muy linda, ya que ser bicampeón en un país donde llevo cinco viviendo, no es fácil. Dejé prácticamente todo a un lado como mi país que es Paraguay. Se me vinieron muchos recuerdos de infancia, se me vino a la mente mis hijos y mi familia que siempre están.
¿Cómo fue para que llegues al fútbol de Norteamérica?
Fue por intermedio de un conocido que me contactó para ir a jugar al Miami United y no lo dude, porque lo vi como una oportunidad para poder jugar en el exterior y desde entonces ya pasaron cinco años que estoy jugando aquí, la verdad estoy muy feliz.
¿Fue una decisión difícil?
Fue muy complicado, porque tuve que dejar a mi familia, a mis hijos, a mis seres queridos. No fue nada fácil, sin embargo logré estabilizarme y me encuentro mucho mejor.
¿Qué tal es el fútbol americano?
Es bastante técnico y mecanizado y se utiliza mucho el físico.
¿Qué experiencia te brindó?
Me dio la oportunidad de conocer a personas de otros países que con el camino te van enseñando y guiando, porque no es fácil jugar en el exterior, pero por suerte logré tener mi lugar en el equipo.
¿Cómo es la vida en América?
Miami es una ciudad rápida, es donde vivo, se trabaja bastante, muy duro, no se tiene tiempo de pasar con la familia, uno siempre está corriendo.
¿Se puede vivir del deporte?
Como estoy en la Tercera División, no puedo vivir del fútbol, de igual modo me da mi espacio como deportista y es por eso que estoy muy agradecido con el presidente del club. Pero para el día a día trabajo de pintor, tengo mi propia compañía, me anime a emprender para lograr obtener mejores cosas y un futuro mejor.
¿Cuáles son tus próximos objetivos?
Ahora vamos a participar en la Open Cup, siempre soñé lograr ganarla, poder jugar ese campeonato me motiva, es como la Copa Paraguay, así que intentaremos llegar lo más lejos posible. Pero mi principal objetivo es poder estar con mis hijos pronto.
¿Qué extrañas de Paraguay?
Sin duda alguna el asado, pero por sobre todo a mis hijos, que desde que vine no pude verlos. Uno añora ese ambiente familiero de los domingos y de los amigos.
¿Soles seguir el fútbol paraguayo?
Bastante, porque soy hincha de Cerro Porteño, fanático por el equipo, así que estamos más que pendientes del campeonato.
¿Qué deseas ser en el futuro?
La idea es ser gerente deportivo, estamos haciendo el camino para llegar a eso.
¿Algo que quieras agregar?
Si bien nací en New York, tengo a mi madre que es paraguaya y toda mi infancia la hice en Paraguay. Estuve 26 años de mi vida en esa tierra y es por eso que con orgullo llevo la bandera tricolor bien en alto, que es la que me representa.
¿Algún saludo?
Quisiera aprovechar el momento para mandar saludos a mis hijos que son mi razón de ser, también a mi esposa, y a los amigos que extraño mucho.