Con un apasionamiento que la envolvió desde muy pequeña, María Piedad Rivas, la joven ingeniera de 26 años se vio unida al estudio del funcionamiento de diferentes cosas, por lo cual siempre tuvo la idea de lo que necesitaba y quería explotar profesionalmente en su vida.
Así, Rivas logra convertirse en la primera Ingeniera en Aeronáutica del país, egresada de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción. Aparte de representar un orgullo, la joven también sirve como referente para otras mujeres que, como ella, desean adentrarse al mundo de la aeronáutica.
“A medida que iba creciendo comencé a buscar carreras que satisfagan mis ganas de aprender y ahí fue que apareció la aeronáutica. Luego de investigar mucho, quedé completamente enamorada y supe que esta carrera sería para mí”, detalló la joven.
Actualmente, Rivas se encuentra trabajando en la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), específicamente en la subdirección del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac), en el departamento de gestión externa que se ocupa de los cursos de licencia aeronáutica.
“Nos encontramos trabajando con los cursos de mantenimiento de aeronaves y controlador de tránsito aéreo. Yo me enfoco en el primer curso, con la coordinación, tratando de mejorar y optimizar la especialidad para que los estudiantes puedan ejercer correctamente la profesión”, explicó la ingeniera.
Ahora mismo, la Dinac, junto con la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica) y el Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial (Senai) de Brasil, llevan a cabo un acuerdo para que los funcionarios del ente paraguayo se capaciten en un curso de motores.
De este modo, la joven sigue emprendiendo un arduo camino enfocado en su constante preparación, aspecto que no quiere dejar de lado, pues otro apasionamiento que le mueve es la capacitación para seguir superándose profesional y académicamente.
“Me gustaría seguir aprendiendo porque esa es la base de toda ingeniería y quiero lograrlo siempre. Más adelante quiero conseguir un posgrado en estructura y diseño, la rama que más me gusta de la aeronáutica”, manifestó Rivas.
DIFICULTADES
La joven profesional mencionó que fueron muchos los obstáculos ante los cuales se debió someter, solo por los inmensos sacrificios implicados en la carrera. Sin embargo, la ingeniera argumentó que con el apoyo de su familia, sus amigos y compañeros, siempre pudo sobrellevar todo.
Rivas comentó que gracias a esa contención recibida, hoy puede decir que es ingeniera, hablando también de diversas objeciones atravesadas, mientras llevaba a cabo su preparación académica.
“De forma directa nadie me desmeritó por ser mujer, pero sí me cuestionaron mucho de forma indirecta, lanzando comentarios o diciendo ‘no, pero eso porque sos mujer nada más’, incluso en un proyecto donde tuve un buen desempeño y recibí halagos, me dijeron que solo fue así por mi género, obviando mis capacidades, pero siempre quise demostrar mi talento y potencial, sin que ningún tipo de comentario me ataje”, expuso la ingeniera.
LAS MUJERES Y LA AERONÁUTICA
En cuanto a la apertura para que una mujer se desempeñe en la aeronáutica, Rivas afirmó que ve mejores ánimos por parte de las chicas que desean seguir la carrera. En ese sentido, recalcó una mayor decisión por parte de las jóvenes a la hora de optar por esta rama de la ingeniería como una opción.
“Tengo muchas compañeras de cursos inferiores que se encuentran luchando por culminar la especialidad. Veo muchas mujeres que se animan cada vez más, lo único que hace falta es apoyarlas”, desató la ingeniera.
De este modo, reiteró que el campo de la ingeniería es bastante apasionante, por los conocimientos referentes a cómo funcionan las cosas y también por ser partícipe del funcionamiento de esos elementos. Por ello, anima a todo aquel que desee seguir la carrera porque, pese a sus complicaciones, vale la pena por la satisfacción generada.
“Y a las mujeres me gustaría decirles que no están solas porque somos muchas quienes queremos seguir creciendo. Nosotras debemos dar el primer paso, animarnos y luego, entre todas, levantarnos juntas. Todo esto sin permitir que personas mala onda nos atajen porque con ese tipo de gente siempre nos encontraremos y es ahí cuando debemos agarrarnos más fuerte y continuar”, concluyó la joven.