Hasta el momento las relaciones comerciales y diplomáticas entre Paraguay y Azerbaiyán, son incipientes, sin embargo el país euroasiático tiene mucho interés en potenciar el intercambio entre los países. Entre otras cosas, pretenden aumentar la compra de carne nacional.
El acuerdo diplomático entre los países, se estableció el 20 de abril del 2004 y desde entonces, se lograron importantes avances en las relaciones, tal es así que en el 2019 el ministro de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán, Elmar Mammadyarov realizó una visita oficial al Paraguay.
“Existen grandes oportunidades para la cooperación y el desarrollo de las relaciones económicas y comerciales. Ya trabajamos sobre una cooperación en el campo de energía entre la compañía estatal de Petróleo de la República de Azerbaiyán (SOCAR) y Petropar. Ahora apuntamos a la visita del ministro de Agricultura de Azerbaiyán a Paraguay. Esto, a su vez, serviría como un impulso para la cooperación en el sector de ganadería, un sector prioritario en la agenda de cooperación entre ambos países”, señaló el embajador azerí, Rashad Aslanov.
Resaltó además que una vez que se activen normalmente las actividades que ahora no se tienen, por la pandemia, se prevén establecer los contactos más estrechos para la implementación de la agenda de desarrollo entre ambos países. La facturación comercial entre los países en 2018 ascendió a US$ 602,76 mil.
“Confiamos en que nuestro potencial real en el ámbito comercial y económico es mucho mayor, por lo que estamos ahora trabajando en el desarrollo de esto. La carne paraguaya es conocida en todo el mundo por su calidad y gran capacidad de suministro. Dada la demanda de carne en nuestro país, planeamos aumentar las importaciones en este ámbito”, adelantó el embajador.
Asimismo, informó que existe una gran demanda de carne no solo en Azerbaiyán, sino también en la región de Asia Central con 300 millones de habitantes. “Las infraestructuras de tránsito de Azerbaiyán pueden jugar un papel importante para que los productos paraguayos accedan a los mercados de toda la región”, insistió.
El embajador aseveró que en el ámbito educativo es importante desarrollar la cooperación entre las academias diplomáticas de los dos países, intercambiar experiencias, cursos de idiomas e invitar a especialistas para conferencias de corta y larga duración. Habló además que la esfera de interacción en el campo de las altas tecnologías puede resultar bastante prometedor.
Conflicto internacional
En otro momento, el diplomático mencionó sobre el momento que se vive en la frontera armenia-azerbaiyano.
“En primer lugar, debo señalar que los enfrentamientos bélicos no están ocurriendo en la frontera armenio-azerbaiyano. Todo está sucediendo en el territorio internacionalmente reconocido como parte integral de Azerbaiyán, que ha estado bajo ocupación armenia durante casi 30 años. El conflicto se reanudó cuando el 27 de septiembre de 2020 las fuerzas armadas de Armenia cometieron una nueva agresión contra Azerbaiyán, lanzando ataques intensos con las armas de gran calibre, morteros y artillería contra las zonas residenciales, posiciones de las fuerzas armadas de Azerbaiyán a lo largo de toda línea del frente en los territorios ocupados”, explicó.
Aclaró además que en respuesta a esta acción ofensiva a gran escala de Armenia, las fuerzas armadas de Azerbaiyán tomaron medidas de represalia en virtud de su derecho de legítima defensa para proteger a los civiles y recuperar la integridad territorial del país. A diferencia de Armenia, que con sus ataques con misiles, artillería pesada y armas de gran calibre causó la muerte de más de 60 civiles, entre ellos de 4 niños y dejó heridos a 150 civiles azerbaiyanos desde el 27 de septiembre hasta la fecha, Azerbaiyán realiza sus operaciones militares solamente contra los objetos militares respetando así las normas del derecho internacional humanitario, específicamente, el convenio de Ginebra de 1949.
Además, Azerbaiyán tiene pruebas de que Armenia ha lanzado misiles con las municiones de racimo, que están prohibidos por los convenios internacionales, desde exactamente su territorio hacia las ciudades grandes de Ganja, Mingachevir y la península de Absherón donde se ubica la capital de Bakú.
