Paraguay rechazó las declaraciones efectuadas a Efe en Finlandia por el militante de izquierda paraguayo Anuncio Martí, en las que denunció que en el país suramericano “no hay democracia ni Estado de derecho”, y anunció que solicitará la cancelación de su estatus de refugiado.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó “categóricamente” las manifestaciones de Martí “por considerarlas infundadas, injuriosas y desacertadas, al no ajustarse a la verdad e ir en contra de decisiones ya adoptadas por organismos internacionales regionales”, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La Cancillería, que califica a Martí de “prófugo de la justicia” varias veces a lo largo del texto, anunció que “elevará protesta ante el gobierno de Finlandia y redoblará sus esfuerzos ante el mismo ampliando la solicitud de cancelación del estatus de refugiado” de Martí, Juan Arrom y Víctor Colmán.
Idéntico proceso seguirá con el Estado uruguayo, reza el texto, para que “los citados prófugos de la justicia puedan ser juzgados en el Paraguay”.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores, una vez más, repudia el hecho (de) que personas prófugas de la justicia sigan utilizando una institución tan importante como lo es la del refugio, para eludir sus responsabilidades ante la justicia”, concluye.
Al cumplirse 20 años de su secuestro y tortura por un grupo parapolicial, Martí, exiliado en Finlandia, denunció en la primera entrevista que concede en 18 años que en su país “no hay democracia ni Estado de derecho”.
Martí es uno de los fundadores del partido comunista paraguayo Patria Libre (PPL), junto a Arrom y Colmán, con quienes ha compartido casi dos décadas de exilio en Brasil, Uruguay y Finlandia, donde residen desde octubre de 2019.
El Gobierno paraguayo acusa a los tres de haber participado a finales de 2001 en el secuestro de María Edith Bordón, nuera del exministro de Hacienda Enzo Debernardi, y de ser dirigentes del grupo guerrillero Ejército del Pueblo Paraguayo.
Sin embargo, Martí niega tajantemente esas acusaciones y las considera un montaje del Gobierno paraguayo para criminalizar y estigmatizar la lucha de los movimientos de izquierda por la democracia en su país.
El 17 de enero de 2002, Martí y Arrom fueron secuestrados y torturados por unos desconocidos que querían obligarles a confesar su participación en el secuestro de Bordón e incriminar a empresarios y a otros miembros del PPL.
FUENTE: AGENCIA EFE