Existe una predominancia de acciones y decisiones centradas en nuestra capital, la frase: “Paraguay no termina en Calle Última”, a veces es olvidada y aplicada en su sentido contrario. Afortunadamente, muchas personas tienen claro que nuestro país va mucho más allá de su capital e incluso de sus fronteras políticas. El domingo pasado, Sebastián Cano (17), oriundo de Coronel Oviedo, se ha convertido en el primer paraguayo en ganar una medalla de oro en una competencia internacional de matemáticas. Mucho mérito de Sebastián, sus padres y las personas que lo acompañaron. Sebastián también contó con un aliado poderoso, OMAPA (Organización Multidisciplinaria de Apoyo a Profesores y Alumnos), una organización de la sociedad civil que, contra vientos y mareas, hace décadas da lo mejor de sí para fortalecer las habilidades multidimensionales de los jóvenes de todos los rincones del país.
Esta organización cuenta con un permanente proceso de actualización, formación, generación de contenido y programas educativos, que buscan llegar a los jóvenes de todo el país. ¿Cuántos jóvenes como Sebastián tenemos en nuestro país que, a raíz del abandono de un Ministerio de Educación que prefiere dilapidar dinero en lugar de dar lugar a personas y a organizaciones que hace décadas demuestran que su real y único interés es mejorar la calidad de nuestra educación, no logran explotar su potencial, porque ni siquiera tienen aseguradas las condiciones mínimas para que se pueda dar su proceso educativo?
Da mucha esperanza ver que existen instituciones como OMAPA, libres de intereses espurios, hidalgos quijotescos luchando contra los molinos de viento de la desidia. Ojalá que puedan recibir cada vez más apoyo social y económico, para que todos los jóvenes como Sebastián puedan soñar el día de mañana desplegarse en aquello que les apasiona sin barreras.