En el Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe, elaborado por Cepal, se dio a conocer una alarmante radiografía de la calidad del aire del Paraguay, que actualmente se ve afectado por 15 microgramos de partículas por metro cúbico. La cifra es altamente peligrosa para la salud de los habitantes del país y se ubica en un 50% por encima de los estándares de seguridad de la OMS.
Para graficar los preocupantes índices de contaminación del aire en Paraguay, el ingeniero Guillermo Pallarolas, representante de Aire Paraguay, comentó que aún en horas de la madrugada, cuando el tránsito vehicular se dispersa, la calidad del ambiente se ve afectada por las quemas que se realizan en los hogares o las industrias.
“Evidentemente, esta contaminación no está siendo causada por el tráfico, sino por otros factores. Se estima que sean quemas de basuras o industriales. En la zona de Ita Enramada, por ejemplo, el sistema de recolección de basura es deficiente y, por este motivo, los pobladores se ven obligados a incinerar sus residuos. Lastimosamente este es uno de los problemas que tenemos, además de la falta de conciencia de la gente”, explicó.
Aunque parezcan polos opuestos, la gestión de los residuos también influye en la calidad del aire. “Las leyes son fundamentales, pero aunque tengamos legislaciones que amparan la preservación ambiental, todavía falta la conciencia de la gente”, señaló.
El especialista agregó que es fantástico que busquen eliminar el ‘hule’. No obstante, no hay acceso a la información de cómo impacta el plástico en el ambiente.
“Eso se quema en Cateura hoy y se va al aire directo. La educación y la concientización son el camino, pero no solamente a nivel del pueblo, sino también de las autoridades”, explicó Pallarolas.
Así, el ingeniero lamentó la falta de predisposición de las autoridades responsables del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) para luchar contra los altos índices de contaminación ambiental.
“Si ellos no son el ejemplo y no salen a las instituciones a concientizar, el panorama se ve complejo. Miles de veces a través de las redes sociales e internamente intentamos trabajar desde Aire Paraguay con el Mades, pero no hay ese puente. Esa es la realidad que tenemos”, expresó.
INNOVADORES
PROYECTOS, SIN
APOYO
La red de medición de calidad del ambiente, Aire Paraguay, se lleva a cabo con capital y desarrollo privado.
La iniciativa no solo está abocada a medir el índice de la calidad del aire a partir de una escala de los efectos de la contaminación en la salud de los habitantes del país, sino también se encuentra implementando tecnología para medir de forma “completamente automática” la cantidad de material particulado en el aire.
“De manera relativamente económica y con un método que se llama difracción láser nos permite que el sensor de medición sea altamente preciso y que tenga una vida útil muy larga, de 8 años. Los sensores de gases que utiliza el Mades tienen que ser recalibrados cada tres meses a seis meses. Con la tecnología que utilizamos nos permite tener sensores remotos, midiendo de forma completamente automática el material particulado: microgramos por metro cúbico”, explicó.
Pese al innovador proyecto, la red no logró hasta el momento articular trabajos con el Mades. “Sería una lástima que nosotros retiremos el proyecto solamente porque no hay fondos de financiamiento del Gobierno. Vamos a seguir midiendo e informando siempre con métricas nacionales, lo vamos a intentar”, concluyó.