El estudio Democracy Index 2021, elaborado por Economist Intelligence, repasó las falencias del Estado paraguayo y, ante las irregularidades, determinó degradar al país de una “democracia defectuosa” a un “régimen híbrido”, que se encuentra al borde de los modelos autoritarios, pues fusiona los rasgos dictatoriales con los democráticos en un sistema político de gobierno.
En los sistemas híbridos, se presentan irregularidades sustanciales en las elecciones, presiones a la oposición, mal funcionamiento del gobierno y corrupción, reveló el estudio.
«Los resultados reflejan el impacto negativo de la pandemia en la democracia y en la libertad en el mundo por segundo año consecutivo, con la extensión considerable del poder del Estado y la erosión de las libertades individuales», según el referido estudio.
Además de Paraguay, los países que han tenido uno de los descensos más fuertes son Ecuador, México y Túnez (país que registró la bajada más acentuada), ya que también fueron relegados de ‘democracias deficientes’ a ‘regímenes híbridos’.
El estudio hizo énfasis en la frustración de la población ante la incapacidad de los gobiernos de cualquier tipo a la hora de abordar adecuadamente los problemas sociales de larga data como, por ejemplo, los problemas económicos que se acentuaron con la pandemia del coronavirus.
Esta realidad se reflejó, de acuerdo con el estudio, en las protestas masivas que se vivieron durante el 2021 en la región latinoamericana y pusieron en riesgo la gobernabilidad de los diferentes mandatarios.
En relación a nuestro país, el análisis resaltó que el año pasado los paraguayos tomaron la calles para protestar por la respuesta inadecuada del gobierno al coronavirus a medida que el sistema de salud se volvió sobrecargado rápidamente. En ese entonces, el presidente Mario Abdo Benítez sobrevivió por poco al intento de un juicio político.
“La frustración de los paraguayos con los servicios públicos deficientes explica el bajo nivel de confianza en el gobierno y altos niveles de apoyo a líderes fuertes e incluso a un régimen militar”, indicó “Democracy Index 2021”.
Precisamente, el reclamo ciudadano fue una de las razones por las cuales el Paraguay fue degradado a un “régimen híbrido” en lugar de una “democracia defectuosa”.
PARAGUAY DOMINADO POR LA “PLUTOCRACIA”
La degradación de la democracia paraguaya guarda relación con la falta de institucionalidad y la corrupción en el sistema judicial, detalló el sociólogo José Carlos Rodríguez.
“Un estado de derecho se maneja en base a leyes y nosotros tenemos una construcción que es democrática dentro de un régimen internacional en el que estamos de acuerdo con convenciones de derechos humanos. Pero, tenemos un déficit muy grande en la vigencia del estado de derecho, porque claramente las instituciones no desarrollan a cabalidad sus funciones como, por ejemplo, la Fiscalía. Esto daña enormemente la vigencia de la ley”, resaltó.
Asimismo, el especialista recalcó que si bien en Paraguay no existe una persecución “gigante” a la oposición o no existen presos políticos, la falta de tenacidad con el poder está normalizado.
En esta misma línea, Rodríguez puntualizó que la pandemia acentúo las debilidades de las instituciones y las falencias del sistema judicial. “Todo esto tiene que ver con la existencia de la Plutocracia, que remarca la idea de que la gente que está arriba es intocable.Cuando el poder está de por medio, se paraliza el estado de derecho”, refirió.
Por otra parte, el experto sostuvo que ningún gobierno ha podido hacer frente a esta clase de problemas sociales de larga data debido a que “no tuvieron más poder que el facto”.
“No hay una institucionalidad y las tareas se subordinan a los contendientes con más poder. Hoy se utiliza el estado para evadir la ley”, concluyó.
