Organizaciones que elaboran ollas populares en varios puntos del país, realizaron una conferencia de prensa y manifestación en la mañana del lunes. La misma tuvo lugar en la Plaza O’leary (ubicada sobre la calle Palma). El motivo principal fue para que el Gobierno acepte la sugerencia de reglamentación de la ley de ollas populares, ya que aún no puede ser implementada por falta de ella.
Cira Novara, una de las representantes de las organizaciones de ollas populares y portavoz de la conferencia señaló en Ñanduti que el reglamento en cuestión hace hincapié en el manejo transparente de los recursos. Así también alarmaron a las autoridades de “ollas populares fantasmas”, promovidas por políticos que quieren sacar réditos de la situación.
“Nuestra propuesta de reglamentación hace hincapié en el registro transparente de las ollas. Así como a la participación de nuestros referentes en los llamados de compras y la distribución de los alimentos”, sostuvo para la emisora radial.
PRECARIEDADES
Luis Narvaja, otro de los coordinadores de ollas populares. Específicamente de la articulación de ollas populares Juvensur del Bañado Sur. El activista lamenta que el Estado no garantice un derecho fundamental de los ciudadanos que es poder alimentarse.
Expresó que con la ley, recientemente aprobada, se podrá brindar de un alimento al día a alrededor de 120 a 150 personas por cada organización que elabora estas ollas.
“Desde marzo estuvimos trabajando mediante donaciones. Trabajando a la par de nutricionistas para que las comidas complementen la falta de alimentos que se tienen de manera eficaz y que no solo sea para paliar el hambre”, manifestó.
CINCO PUNTOS
El documento presentado por las personas que elaboran estas ollas se basa en cinco puntos principalmente. Primeramente delimitar la cantidad de organizaciones y cantidad de sus miembros que organizarán las ollas populares.
En segundo lugar la inscripción de las personas que son beneficiadas con esta medida.
En tercer lugar sobre como el Estado hará para proveer los alimentos a las organizaciones. Atendiendo a que hay insumos como la carne, que se utiliza de entre 5 a 15 kilos por día por organización, y que no puede ser conservada por las organizaciones.
En cuarto lugar, una rendición de cuentas que cada organizador hará sobre como utilizó los alimentos, resaltando si el Estado no cumple en algunos puntos.
Y en quinto lugar, que el Ministerio de Salud facilite los insumos de protección contra el Covid-19 para los organizadores.
CONTEXTO
Luego de un mes de que fuera aprobado por el Congreso, el viernes pasado, el Ejecutivo decidió promulgar la ley de ollas populares. Específicamente se trata de que de los US$ 500 millones que posee Salud por Ley de Emergencia, unos US$ 5 millones sean redireccionados para el costeo de estas ollas. Son unos G. 35.000 millones.
Lo llamativo es que Mario Varela, ministro de Desarrollo Social, en su momento haya dicho que solo G. 5000 millones son necesarios para garantizar estas ollas hasta fin de año. Justamente el temor de legisladores que votaron en contra de la ley es que dichos recursos sean desviados por la clase política ante los escasos controles que tendrá su manejo.