La duplicación de las rutas 2 y 7, que busca establecer una unión amigable entre Asunción, Coronel Oviedo y Ciudad del Este, es un proyecto llevado a cabo bajo la modalidad de la Ley de Alianza Público – Privada (APP), que inició en el 2017. El proyecto fue motivado por el “constante interés” del Gobierno nacional en mejorar el sistema de comunicaciones del país y fue dividido en 5 tramos iniciales, que ahora terminan siendo 7.
Se proyectaron intersecciones tipo rotonda al inicio y final de cada variante, con el objetivo de mejorar el servicio a la comunidad y la velocidad de movilidad de los vehículos previstos en la obra es de 100km/h. Sin embargo, la obra se termina convirtiendo en una trampa mortal, pues desde la habilitación de la rotonda ubicada en el km 130 de la Ruta PY02, ya se han registrado 20 accidentes, sin mencionar las 2 muertes registradas tras el vuelco de un ómnibus en la zona.
Representando un alto nivel de peligrosidad para miles de usuarios, el proyecto de duplicación, lejos de representar un avance en el contexto de interconexión de ciudades, constituye el escenario de futuras tragedias.
El equipo de El Independiente intentó conversar con el ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) acerca de la infraestructura y precauciones tenidas en cuenta para la ruta, pero respondieron que están con cese de obras y no hay nadie disponible porque todos se encuentran de vacaciones. Nos derivaron con el equipo de comunicación del Consorcio Rutas del Este, quienes dijeron que al MOPC le corresponde responder.
Tratando de contactar con el ingeniero Alfredo Bordón, quien fue el diseñador de los planos, manifestó que también se encuentra de vacaciones, pero aclaró que “por condiciones del contrato, Rutas del Este hace el diseño de ingeniería y asume el riesgo”.
“UN GROSERO ATRASO”
Según el ingeniero Hermann Pankow, asesor de obras públicas, la duplicación de la ruta representa la mayor estafa de la época democrática, pues hasta hoy no se registra una obra tan sobrefacturada y desprolija en cuanto a la violación de los pliegos y bases de condiciones del contrato.
La misma ya cuenta con un retraso de 2 años, pues la misma debía terminar como máximo en noviembre del 2020, teniendo en cuenta que se había firmado el contrato en marzo del 2017 y se había establecido 13 meses a partir de allí para el cierre financiero, iniciando las obras en mayo del 2018, con un tope de realización previsto en 30 meses.
“La obra de Ruta PY02 lleva un grosero atraso sin que el MOPC aplique multas, por el contrario, le da más beneficios al contratista permitiendo que recorten el proyecto licitación”, sentenció el ingeniero Pankow.
Ejemplificando el nivel de sobrefacturación de la obra, el asesor de obras públicas mencionó que, lo ideal sería cobrar por la construcción US$ 1 millón por km. Un ejemplo de esto es la construcción del tramo en Tape Porã, que costó US$ 130 millones por 120 km.
En el caso de la duplicación del tramo de la Ruta PY02, se estará invirtiendo más de US$ 1.000 millones, por 149,5 km, de los cuales 65% serán financiado vía impuestos, mientras que el 35% se buscará cubrir a través de los peajes
“Esta APP representa un engendro y no constituye ninguna ventaja para el país porque es lento y caro el trabajo. La Ley de APP solo se debería aplicar cuando se trata de una ventaja y una obra no puede llevarse a cabo por el método tradicional”, indicó el ingeniero Pankow.
Por otro lado, entre tantas irregularidades desde el proceso de adjudicación de la obra, también se habla de cambios en el propio contrato establecido; de este modo, se sacó un viaducto que sería construido en Coronel Oviedo y también una circunvalación en Ypacaraí, contribuyendo a la mala elaboración de la estructura de la obra, tras cambios desorganizados e irresponsables en la misma.