sábado, mayo 17

Nuncio Apostólico en Paraguay pidió justicia para secuestrados

En un emotivo llamado a la reflexión y la acción, el nuncio apostólico en Paraguay, monseñor Vincenzo Turturro, presidió la misa crismal en la catedral de Concepción, donde recordó a los secuestrados y pidió justicia para sus familias. Durante su homilía, reflexionó sobre el significado del santo óleo como símbolo del «buen olor de Cristo» y enfatizó que este no puede existir en medio de la violencia, injusticia y dolor.

Un Mensaje de Esperanza y Solidaridad
La misa crismal, que se llevó a cabo el miércoles en la catedral de Concepción, fue un evento importante en la diócesis, donde centenares de sacerdotes renovaron su compromiso sacerdotal. El nuncio apostólico aprovechó la ocasión para enviar un mensaje de esperanza y solidaridad a las familias afectadas por la violencia y el secuestro. «No hay buen olor de Cristo cuando hay familias que sufren el secuestro de su hermano o su padre», dijo monseñor Turturro, mencionando específicamente los casos de Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Óscar Denis, quienes siguen desaparecidos en manos de grupos criminales.

La Importancia del Santo Óleo
El nuncio apostólico destacó la importancia del santo óleo en la liturgia católica, enfatizando que es un símbolo del «buen olor de Cristo» que debe estar presente en la vida de los sacerdotes y de la comunidad. Sin embargo, enfatizó que este «buen olor» no puede coexistir con la violencia y la injusticia. «Donde hay dolor y sufrimiento, no hay buen olor de Cristo», afirmó.

Un Llamado a la Acción
El mensaje del nuncio apostólico fue claro: es hora de actuar para poner fin a la violencia y el secuestro en Paraguay. «Debemos trabajar juntos para crear un país más justo y seguro para todos», enfatizó. Su llamado a la acción fue un recordatorio de la importancia de la fe y la solidaridad en momentos de crisis.

Reacciones y Contexto
La misa crismal y el mensaje del nuncio apostólico han generado una gran reacción en la comunidad de Concepción y en todo el país. Muchos han expresado su apoyo a las familias de los secuestrados y han pedido justicia para ellos. El caso de Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Óscar Denis ha generado una gran conmoción en Paraguay y ha puesto en evidencia la necesidad de abordar la violencia y el secuestro de manera efectiva.