Noelia Espínola empezó a estudiar cosmetología cuando tenía 13 años, y dentro de este curso dio un módulo de maquillaje. A partir de este momento se enamoró de este mundo, pero su pasión comenzó antes, cuando practicaba danza.
Actualmente tiene 32 años y el pasado 21 de septiembre hizo 16 años desde que empezó a maquillar, dio su primer paso en una fiesta de debutantes de un club social.
La experta explicó que aprendió a maquillar en un curso de una academia con una maquilladora que hoy ya no está en el país, y posteriormente viajó al extranjero para realizar varias capacitaciones en el arte.
Expresó que lo que más disfruta de maquillar son las puertas que abre la profesión y conocer muchísima gente. “Por medio del maquillaje podés levantar la autoestima de una persona que se está cayendo a pedazos. No es meramente nuestro trabajo pintar la cara como se dice, es levantar la autoestima de una persona que muchas veces viene quien sabe con qué problema y después ver como se le ilumina la cara con una sonrisa cuando le gusta tu trabajo”, manifestó.
Aseveró que los maquilladores tienen que ser un poco psicólogos también, debido a que muchos de los clientes vienen a descargarse con ellos y los mismos deben aprender a transformar esa vibra de tristeza a alegría por medio del trabajo que realizan.
Explicó que se especializó en novias y en quinceañeras, ya que en la época en la que comenzaba a maquillar, la persona que peinaba, con un poco de noción en el arte, era la que plasmaba eso en el rostro de las clientas.
“No puede ser que en un día tan especial, a una persona se le trate como cualquier cliente que pasa por la peluquería. Por el contrario, no podés tratarle como otra persona normal porque esa novia o quinceañera está experimentando un montón de sentimientos ese día, con los nervios a flor de piel en comparación a cualquier otra persona. Fue eso lo que me llevó a investigar un poco más y a especializarme al respecto”, contó.
Recordó que para ella en ese entonces fue muy difícil porque emprendió en la profesión con 16 años y tenía el rostro de alguien muy joven. “Muchas personas no se querían atender conmigo hasta que ellos veían como yo maquillaba y les convencía mi trabajo y mi profesionalismo. Decían “Yo no quiero que esta nena me practique por la cara, yo no quiero maquillarme con ella. La gente prejuzga muchísimo”, contó.
Afirmó que últimamente se está estilando resaltar una piel saludable, tersa y brillosa. “Es por eso que se usa mucho satín en la base, mucho iluminador en ciertos puntos de luz en los gestos de las personas o cuando va a girar el rostro, para captar luminosidad. Luego, están en tendencia las cejas desprolijas y salvajes, con estilo laminado”, aseguró la experta.
MICROPIGMENTACIÓN
A los 18 años Noelia empezó con el maquillaje definitivo, y expuso que la micropigmentación es la evolución de esta técnica. “Yo había hecho un curso de tatuajes artísticos, entonces decidí combinar el maquillaje con el tatuaje. Hice un módulo más de ese curso, pero no me agradaba mucho porque no era tan estético en esa época. En el año 2015 fui a Alemania a hacer un curso de micropigmentación y ahí comencé a hacer las nuevas técnicas, empecé a hacer técnicas más naturales y me enamoré de este mundo. Se
puede transformar un montón de vidas a partir de esto”, comentó.
TIPS DE LA EXPERTA
Mencionó que se encuentra preocupada con respecto al uso de cejas y pestañas o mejor conocido como rímel, debido a que muchas personas primeramente se aplican este producto sobre las pestañas y después se arquean. “Esto muchas veces causa que se corten las pestañas, porque la gente tiene su arqueador con la goma protectora ya muy vieja o sin ella, entonces se trata de arquear con el hierro nada más o con la goma desgastada, y esto hace que las pestañas se corten por la raíz. Muchas vienen sin pestañas llegando al estudio”, narró la profesional.
Al respecto, Noelia recomienda que primero se arqueen las pestañas en tres partes: en raíz, medios y puntas y, posteriormente, con las pestañas ya arqueadas, se proceda a colocarse la máscara.
EL MENSAJE
Finalizó enviando un mensaje a las personas que desean dedicarse a esta profesión: “Insistir, persistir y nunca desistir. Muchas veces nos frustran ciertas situaciones y no hay que dejarse vencer por ciertas adversidades que son momentáneas, la vida es más de resistencia que de velocidad.
Insistiendo sí o sí van a lograr lo que quieren, ese trabajo duro va a dar sus frutos, procurando van a encontrar una luz al final del túnel. Hacer lo que a uno le gusta es lo más gratificante que se puede llegar a tener”, concluyó.