Abdo Benítez y Hugo Velázquez, presidente y vicepresidente de la República respectivamente, participaron de un acto partidario en la noche del lunes. La jornada tuvo lugar en el Centro Vy’a Renda de la ciudad de Arroyos y Esteros (Cordillera). Además del lanzamiento de la precandidatura de Denis Lichi, titular de la Petropar, gobernador de Cordillera, el foco de atención se centró en el discurso del mandatario nacional.
En primer lugar, insistió en reiteradas ocasiones en que las instituciones deben ser libres y transparentes.
“Necesitamos de una justicia independiente que ponga paz a una sociedad donde reina la impunidad. No debemos permitir que retroceda la democracia. Vamos a tener muchos adversarios que no les interesa la nación, pero que necesitan de ella para defender otros intereses”, cuestionó.
Acto seguido, apuntó directamente a Horacio Cartes, expresidente de la República, por la escasez de obras que dejaron como legado.
“¿Qué obras importantes nos dejaron? Un viaducto que lleva el nombre de Rodrigo Quintana y que se inunda cada vez que llueve. Es la gran obra que nos dejan porque el Metrobús no existe. ¿De qué pueden hablar los que quieren volver al poder? ¿Para qué quieren volver?”, criticó.
MAFIA
En otro momento, instó al pueblo colorado a que no deje al Paraguay caiga en manos de las mafias.
“Hay gente que no le interesa la nación y que solo destruyen el futuro. Ese es el gran desafío. El partido no tiene que cobijar delincuentes y mafiosos. El pueblo colorado tendrá fe si le hablamos con sinceridad y firmeza”, concluyó.
LA PRESIÓN
Rocío Duarte, politóloga, expresó que existe una presión diplomática por parte de Estados Unidos. Entonces uno de los ejes de la cooperación de dicho país tiene que ver con la lucha contra la corrupción y el narcotráfico.
“Abdo se siente apoyado o alentado por esta presión diplomática y le sirve de paso para concentrar la crítica hacia su adversario Horacio Cartes”, manifestó.
DIVISIONES Y CONFLICTOS
Clara Martínez, politóloga y comunicadora, señaló por su parte que la “Concordia Colorada” solo duró hasta las últimas municipales y que ahora empezaron las divisiones y conflictos internos.
“Es normal porque el Partido Colorado es demasiado grande. Si me preocupa que participe de concentraciones políticas porque es el presidente y existen muchas necesidades en las que debe centrarse”, cuestionó.