El español Rafael Nadal evitó, a pesar de sus problemas físicos, la remontada del canadiense Denis Shapovalov, al imponerse por 6-3, 6-4, 4-6, 3-6 y 6-3, para estar en las semifinales del Abierto de Australia. Mientras que Matteo Berrettini se impuso al francés Gael Monfils por 6-4, 6-4, 3-6, 3-6 y 6-2 en los cuartos de final.
“No me estaba encontrando bien con mi estómago, me tomaron la tensión y comprobaron que estaba bien. Me dieron una pastilla para mejorar, eso es todo”, aclaró después de acusar el intenso calor que presentó Melbourne Park, que superó los 30 grados en algunos tramos del choque.
“No sé cómo lo he hecho, estaba destrozado. Ha sido muy duro y hacía mucho calor. Fui afortunado al principio del quinto”, agregó Nadal frente al público de la Rod Laver Arena.
Su plan arrancó a la perfección, utilizando las beneficiosas condiciones de jugar de día con un calor seco, y cambió tanto alturas como direcciones inteligentemente, cargando particularmente con un gran peso de bola el revés a una mano de un Shapovalov molesto con el tiempo que Nadal se tomaba entre punto y punto.
“Sois todos unos corruptos”, espetó el canadiense nacido en Tel Aviv al juez de silla Carlos Bernardes, que le respondió que se concentrará únicamente en el juego.
La estrategia inaugural de Nadal le sirvió para apuntarse los dos primeros asaltos y los nervios florecieron cuando el ex-número uno se dirigía a cerrar su servicio en un tercer set que podría haber sido definitivo.
El guión cambió drásticamente después de que, tras una doble falta y un golpe ganador de su rival, el canadiense se apuntará una manga que haría zozobrar al mallorquín psicológica y físicamente.
Tampoco necesitó un brillante tenis Shapovalov, aunque cuajó grandes primeros y segundos servicios, como consecuencia de los problemas estomacales que mantuvieron a Nadal contra las cuerdas.
Sin embargo, el campeón de la edición de 2009 recuperó entereza tras retirarse al vestuario al final del cuarto set y se apuntó una temprana rotura que acabaría siendo definitiva para firmar el 6-3 final.
Nadal cometió once doble faltas como consecuencia del riesgo que asumió con sus segundos para dominar sus juegos al saque, pero mantuvo un esperanzador 79% de puntos con los primeros.
El ganador de 20 grandes se enfrentará en las semifinales con el italiano Matteo Berrettini, en el último turno de la novena jornada de competición. “La única vez que jugamos fue muy duro, va a ser una gran lucha. Él también necesita descansar porque ha jugado cinco sets”, comentó tras cerrar un choque que se alargó hasta las tres horas y 48 minutos en la pista Rod Laver Arena.
El transalpino reeditará con el español las semifinales que disputaron en el Abierto de Estados Unidos de 2019, que contaron con una victoria en tres sets de Nadal. Por su parte Monfils, que nunca disputó unas semifinales en Melbourne Park, recuperó dos sets de desventaja, pero acabó pagando las roturas que encajó con sus primeros dos servicios del parcial decisivo.
El sexto clasificado mundial alcanzó las semifinales de un Grand Slam por 36ª vez y se acercó al serbio Novak Djokovic, que tiene 42 participaciones y ocupa la segunda posición en una lista liderada por el suizo Roger Federer, con 46 presencias.
Se convirtió además en el cuarto jugador de la Era Open más veterano, con 35 años y 241 días, en superar los cuartos de final en Melbourne Park y se situó por detrás del local Ken Rosewell, Federer y el australiano Malcolm Anderson. La semifinal será esta noche a las 21:00 horas. EFE